viernes, 26 de noviembre de 2010

Reciba la Bendición


19 A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia;
Deuteronomio 30

Hoy es un día de Bendición! Rechazo la maldición y agarro la bendición. Cuando Dios pone la bendición y la maldición? Todos los días. Gloria a Dios! que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia;

Y que produce esto en mi vida? en el versículo 20 nos habla de un nivel de guerra espiritual que cualquier persona quiere pelear, que es:

20 amando a Jehová tu Dios, atendiendo a su voz,
Deuteronomio 30

Cómo Dios me habla? Si yo le amo a Dios; entonces atiendo a su voz y escucho lo que dice porque tengo el anhelo de que cuando El me hable yo este dispuesto a obedecer. Como David que tenia un corazón conforme al corazón de Dios y que iba a hacer todo lo que Dios quería que el haga; por eso David tenia un corazón conforme al corazón de Dios. Porque Dios mismo dijo: el va a hacer todo lo que yo le mande que haga.

y siguiéndole a él; porque él es vida para ti, y prolongación de tus días;
Deuteronomio 30.17

Prolongación de sus días es que si usted se enfrenta a una situación adversa, Dios esta comprometido a que el que le quiera hacer daño a usted tiene que enfrentarse con Dios primero, no con usted. Con quien se va a encontrar el que le quiera hacer daño? es con Dios. Cuántos quieren que enemigos como la enfermedad, la circunstancias adversas, las dificultades, los problemas económicos, primero tengan que pasar por Dios antes de tocarle a usted. Yo quiero eso para mi vida! pero que tengo que hacer? Levantarme y amarle a Dios y estar atento a la voz del creador del universo y cuando El me diga algo; yo sigo su Palabra y me engancho a la vida y arrebato la bendición de Dios para mi vida. Entonces cuando quiere venir el mal, cuando quiere venir el daño sabe que pasa? Se encuentran con Dios y no conmigo. Porque yo no tengo fuerzas para enfrentar al mal, a la miseria, a la pobreza. 

Los factores humanos que tratan de vencer esas circunstancias terminan como esos gobernantes que buscaron solucionar los problemas del mundo con sus finanzas, sus recursos, sus manos humanas y que no pudieron; porque no se puede de esa forma. Solamente con Dios. Es por eso que los sistemas que buscan soluciones humanas, son buenos entre comillas; pero no tienen el poder para cambiar el mundo. Porque ellos se convierten en los dioses y el recurso financiero no es el dios que va a salvar a la humanidad. El dólar se va al tacho, el euro se cae, el dólar cae, los sistemas financieros van a caer. Cristo viene a buscar a su iglesia y establece su gobierno un sistema económico que se compra sin dinero. como dice en Isaías: “vengan a mi y compren” porque sin dinero. Porque mamón el espíritu que lleva al hombre idolatrar  el dinero, no puede sacarle nada a Dios. La fe si, ese recurso financiero que usted tiene, la fe si puede sacarle todo a Dios. Use su fe!  Y que es usar su fe? Tomar la Palabra, oír la voz de Dios, obedecer y sujetar toda su vida, su mente y su espíritu a la autoridad de la Palabra de Dios siguiéndole a El.

porque él es vida para ti, y prolongación de tus días; a fin de que habites sobre la tierra que juró Jehová a tus padres, Abraham,(B) Isaac(C) y Jacob,(D) que les había de dar.
Deuteronomio 30.20
Dios tiene para cada uno la tierra que tiene que poseer y si usted no posee la tierra es un negligente. Así dice la palabra que varias tribus fueron negligentes.
13 ¿Y quién es aquel que os podrá hacer daño, si vosotros seguís el bien?
                                                          1 Pedro 3.13                 
Como voy a seguir el bien? Amándole a Dios, escuchando su voz y siguiendo sus estatutos y decretos. Si sigo el bien Dios se levanta por mí y contra cualquier cosa  que quiera venir contra mi vida.

Cuántos le siguen al Señor 100%?; cuántos le siguen 90%? Si usted le sigue 90% hay una puerta que se llama 10%. Cuántos quieren cerrar todas las puertas del enemigo para que no entre en su vida. Sígale a Jesús 100%. No deje ni el 1% de abertura en su vida. El enemigo ya fue vencido, pero que pasa? Muchas veces es más fácil pelear humanamente, queremos soluciones a nuestros problemas con los elementos humanos como por ejemplo cuando  tenemos un pequeño síntoma de resfrió y decimos: toma este analgésico te va a solucionar el problema, o si viene alguien y golpea la puerta y dice: tengo un problema!! y usted le dice: Toma, esto va a solucionar tu problema. Tenemos que mostrarle primero al Señor, pelear con la fe. Que es pelear con la fe? Si usted tiene derecho legal para reclamar frente a Dios que fuiste fiel con Él, se levantará por usted y peleará hasta que se caiga tu enemigo en el nombre de Jesús.

Ser felices con lo que tenemos
2 Porque los ojos del Señor están sobre los justos, 
    Y sus oídos atentos a sus oraciones; 
    Pero el rostro del Señor está contra aquellos que hacen el mal.(E)
1 Pedro 13.12
Cuántos justos tenemos aquí. Lo justo es tirar al blanco y acertar todo el tiempo, los justos no yerran porque le pegan justo en el blanco. Y que es ser justo? Es caminar en la Palabra todos los días. No ser guiados por mis sentimientos y emociones. Usted tiene que aprender a ser feliz donde Dios le puso hoy; porque si usted no es feliz ahí nunca va a ser feliz en otro lado. Algunos dicen llorando: Pero Señor!! Dame otrooo trabaaajooo no aguanto mas esteee!! Y Él le dice: Donde estas tienes que ser feliz. Algunas señoras dicen: Señor!! Dame otro marido este es un diablo!! Y El Señor dice: Tienes que ser feliz con ese también. Sorry. A no ser que el marido le este por meter un tiro o le hace mirar pornografía para hacer cosas raras, eso es una locura. Pero usted tiene que aprender a ser feliz con el marido que tiene. 

Si usted no es feliz con lo poco, no va a poder ser feliz con más. Si hoy tiene una bicicleta que apenas le esta llevando déle gracias a Dios por esa bici. Diga: Gloria a Dios por la bici! Y después ya se va en un Fusca que apenas llega y dice: Gloria a Dios por mi Fusca! Y después ya se va en un Toyotita Corolla y diga: Gloria a Dios por mi Toyotita! Porque si no es feliz con su bici, nunca va a ser feliz con su Fusca; si no es feliz con su Fusca nunca va a ser feliz con su Corolla y después no va a ser feliz ni con un avión. Cuántas veces vemos gente que teniendo todo no son felices, porque llegaron a ese lugar y no obtuvieron complacencia ni satisfacción.

Por eso vemos que cuando algunos artistas se casan con la chica mas espectacular del mundo pronto se pudre todo y busca otra y se vuelve a pudrir todo y busca otra porque no es feliz con lo que tiene. Usted tiene que ser feliz con lo que tiene ahora. Porque si no, Dios nunca le va a ascender. Usted quiere que Dios le ascienda? Sea feliz con lo que tiene. Goce con lo que tiene y eso se renueva todos los días. Active su fe, sea obediente y Dios sin que usted se de cuenta le va a hacer entrar a poseer toda su bendición. Dios tiene bendición sin límite para entregarle! Pero desde donde está usted tiene que subir escalando, así es el reino de Dios.

Dios le dijo a David: de detrás de las ovejas te tomé para que seas Rey. El Señor dice que dejamos de ser cola para ser cabeza; pero de la cola a la cabeza usted tiene que estar contento en todo su proceso. Soy cola pero me voy hacia la cabeza! Me voy hacia la cabeza! Deje de quedarse en la cola! Dios quiere hacer un proceso con su vida!

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Cómo obtener la Bendición


Los principios del reino son extraordinarios y tenemos que empezar a movernos en esos principios. El reino de Dios es un misterio, por eso dice la Palabra: “busca primeramente el reino de Dios y su justicia y todas las cosas os serán añadidas Esto es algo misterioso y extraordinario y necesitamos entender esto.

La clave para que nadie nos haga daño

13 ¿Y quién es aquel que os podrá hacer daño, si vosotros seguís el bien?
1 Pedro 3.13

Cuál es la clave para que en el reino de Dios todo aquel que se levante a tratar de perjudicar mi vida no tenga ningún tipo de poder sobre mi? Es sencillo: Seguir el Bien. Qué es seguir el bien? Si vamos a Deuteronomio 30:15 descubrimos algunos principios muy importantes para nosotros.

15 Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien,

Delante de nosotros esta la vida y el bien, todos los días esta delante de nosotros la vida y el bien y también dice:

la muerte y el mal; 16 porque yo te mando hoy que ames a Jehová tu Dios, que andes en sus caminos, y guardes sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos, para que vivas y seas multiplicado, y Jehová tu Dios te bendiga en la tierra a la cual entras para tomar posesión de ella.
(Deuteronomio 30)

Cuando Moisés está escribiendo esto en Deuteronomio esta escribiendo la Palabra de Dios, un mandamiento. No es una sugerencia. "Yo te mando" es un mandamiento. Yo te mando que ames a quién?

1er mandamiento que ames a Jehová tu Dios,
2do mandamiento que andes en sus caminos,
3er mandamiento y guardes sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos,

Cuando Dios nos da un mandamiento siempre da un resultado positivo a favor del que toma eso y obedece. Dice la Biblia bien claro “Paraque vivas y seas multiplicado, y Jehová tu Dios te bendiga en la tierra a la cual entras para tomar posesión de ella.

Un mandamiento  es un mandato que fue creado por Dios y donde libertó a la humanidad para que ejerza lo que se llama el libre albedrío, usted y yo tenemos el potencial de obedecer a Dios. Es un mandamiento; que es amarle  a Dios. Jesús dijo: “si me aman a mi; guarden mis mandamientos”. Los sentimientos y los sentidos no tienen porque ejercer influencia en la vida de usted. Porque hay veces que no tiene el sentimiento en su vida. Si esta esperando sentir amar a Dios; si esta esperando sentir guardar los mandamientos; si esta esperando sentir hacer algo para Dios. Y no  obedeciendo la palabra. Sus sentidos le van a gobernar a Usted.

Es importante que usted entienda que el Espíritu Santo es el amo, el alma es el mayordomo y el cuerpo es el esclavo que tiene que obedecer. En el Espíritu habita el gen de Dios por lo tanto es el amo. El mayordomo es el alma que es donde esta el asiento de la voluntad y el cuerpo simplemente tiene que sujetarse y obedecer. Es por eso que usted tiene que entender que su cuerpo y los sentidos no tienen que influenciar en el mayordomo para que busque independencia del amo; que es El Espíritu Santo. Si esto sucede el mayordomo opera por su voluntad influenciado por el esclavo y el esclavo le dice: para que vas a guardar ese mandamiento? hoy no me siento como para levantarme y rendir culto y honrar al creador del universo. Es un mandamiento, los mandamientos hay que obedecerlos, solo obedecerlos.

En el ejército si están todos los soldados durmiendo y suena el despertador, que pasa si el soldado dice: Hoy no me quiero levantar!; para que me voy a levantar? Pero viene el sargento y dice: Arriiiibaaaa!!!!! Acaso los soldados le dicen: Noo hoy nooo…. Hoy no le voy a obedecer sargento. Donde terminaría ese soldado? en el calabozo. Que a usted no le lleven al calabozo. Dios es tan amoroso que no le lleva al calabozo; el que le lleva al calabozo es el esclavo (el cuerpo). Porque el esclavo le hace a usted esclavo sin embargo el que ya le libertó de la esclavitud es Jesucristo y le dio la libertad.

Cuando la Palabra nos dice que amemos, andemos y guardemos los mandamientos, es para que tenga un resultado positivo en nosotros. Vivir; ser multiplicado y  para que Dios me bendiga en la tierra en la cual yo entro para tomar posesión de ella. 

Cuántos quieren que Dios les bendiga en donde se encuentran hoy? Yo quiero la bendición de Dios. Y cuántos  quieren que cuando se enfrenten a una situación contra el enemigo este no le haga daño? Yo quiero eso también. Es por eso que tenemos que entender lo que dice en la Palabra.
No apartarnos de la vida
17 Mas si tu corazón se apartare y no oyeres, y te dejares extraviar, y te inclinares a dioses ajenos y les sirvieres,
18 yo os protesto hoy que de cierto pereceréis
Deuteronomio 30

Si yo me alejo de la vida y de los mandamientos del creador del universo, inmediatamente empiezo a ser “yo” mi propio Dios. Pero como yo soy un dios débil y más fuerte es el que esta fuera que yo solo. Porque satanás no es ningún bobo, el le va a apartar a usted de la vida. Cómo le aparta de la vida? Cuando usted empieza a generar confusión en su mente y dice: Para que voy a guardar los mandamientos de Dios? O para que le voy a amar a Dios? Cuando empieza a influenciar mi sistema de vida a través de los sentidos, la razón, la inteligencia humana, el sistema humano todo eso nos lleva a la muerte. Pereceréis. Porque lo único que nos lleva a la vida es el guardar los mandamientos de Dios. Porque Dios se revela a través de su Palabra y su Palabra es el propósito para que usted alcance su destino  y no se aparte de su verdadero propósito  y pueda alcanzar la plenitud.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Guardar la mente

Antes de entrar en guerra espiritual debemos asegurarnos que todas las áreas de nuestras vidas estén alineadas a la voluntad de Dios. Debemos guardar nuestra mente porque nos va a sobrevenir lo que pensamos. El diablo trata de controlar nuestra mente y nuestra manera de pensar. La Biblia nos dice que somos lo que pensamos, y lo que pensamos es lo que hablamos, y lo que hablamos lo puede usar Dios a nuestro favor o el diablo en nuestra contra. Proverbios 23:7

Qué expresaba Job? Su temor y que no se aseguró, "Eso fue lo que temía" Le aconteció lo que él pensaba y esperaba.

Muy por el contrario el Señor nos dice lo siguiente: "Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré; y me buscaréis y me hallaréis, porque  me buscaréis de todo vuestro corazón". Jeremías 29:11-13

A las personas que vienen a la iglesia en busca de sanidad, yo les digo que cuando cruzan el umbral, en ese mismo momento están siendo sanadas por el poder de Dios, porque vienen con una expectativa de fe.

Hay gente que dice que se va a enfermar y al final se enferma. Diariamente, yo proclamo que no voy usar anteojos y todos los días batallo contra eso y cada vez veo mejor! Años atrás, me decían -Pastor muy pronto vas a usar anteojos, y les respondía - Maldigo tu palabra, en el nombre de Jesús!

El poder de la maldición es para ir en contra de las tinieblas. Si el diablo instituye a sus hechiceros para maldecir el día y todo lo que nosotros hacemos; ante esta realidad nosotros tenemos que bendecir el día y maldecir todas las adversidades.

Maldecir la miseria, la pobreza, el desempleo, las enfermedades, los crímenes, los coimas, las estafas, maldecir todas las desgracias de raíz, en el nombre de Jesús. El Señor nos concedió ese poder en su nombre, cuando le despojó al diablo de toda la potestad que antes tenía sobre nosotros.

En la guerra espiritual, nos enfrentamos contra los poderes de las tinieblas y ellos nos van a probar al tratar de controlar nuestra manera de pensar. Por ejemplo, si una mujer es insegura y celosa, ella abre las puertas para que las tinieblas depositen en su mente la desconfianza.Entonces, cuando el marido regresa a la casa después
del trabajo, la esposa le pregunta: Dónde estuviste?. Las tinieblas le dicen: Huele su ropa, entonces la esposa le increpa diciéndole: Este perfume no es el mio. ¿Quién se te acercó? Luego, a la noche, mientras el marido duerme, la esposa no puede conciliar el sueño debido a que está carcomida por los celos y posiblemente más tarde caiga en una profunda depresión. Si analizamos esta situación observamos que el diablo obtuvo el control total de la mente de la esposa, ya que su verdadera intención es destruírla completamente. Asi el diablo puede controlar la mente de las personas que no se alinean a la voluntad de Dios, y su voluntad es buena, agradable y perfecta. Romanos 12:2

viernes, 12 de noviembre de 2010

Derecho Legal

 Si estamos en guerra espiritual, debemos interiorizarnos en la vida de Job  y sus actitudes relacionados al derecho legal que otorgamos al diablo sobre nuestras vidas.

"Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los cuales vino también satanás. Y dijo Jehová a satanás: ¿De dónde vienes? Respondiendo satanás a Jehová, dijo: De rodear la tierra y de andar por ella. Y Jehová, dijo a satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal? Respondiendo satanás a Jehová, dijo: ¿Acaso teme Job a Dios de balde? ¿No le has cercado alrededor a él y a su casa y a todo lo que tiene? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la tierra." Job 1:6-10

¿Porqué satanás tenía el derecho legal de venir y presentarse ante Dios, como vemos en el verso 9 de Job capítulo 1? Cuando satanás viene, no se presenta sin sentido y sin argumento que lo sustente.

Dios le había prodigado a Job de múltiples bendiciones. Todo lo que tenía se lo debía a Jehová. Era el hombre más rico de la tierra, porque cuando Dios bendice lo hace con abundancia. 
Tenemos que empezar a vivir en ese nivel de fe para recibir las bendiciones que el Señor tiene para nosotros. ¿Cómo? rompiendo nuestras limitaciones, empezando a creerle a Dios como nuestra única bendición para los demás, en el nombre de Jesús. Cuando Dios nos bendice, nuestros bienes aumentan, todo aumenta mucho más. Lo poco se convierte en mucho!

¿Qué circunstancias o actitudes en la vida de Job, permitieron al diablo presentarse ante el Juez Supremo como un fiscal acusador en guerra espiritual, e imputarle los cargos en su contra?

Veamos que nos revela la Palabra acerca de este hecho. "Porque el temor que me espantaba me ha venido, y me ha acontecido lo que temía. No he tenido paz, no me aseguré ni estuve reposado; no obstante, me vino turbación." Job 3:25-26. Podemos observar que Job era poseedor de una tremenda inseguridad, carecía de sociego y tenía un gran temor por las adversidades que les podrían acontecer, por eso diariamente ofrecía sacrificios. Su inseguridad y su temor le dieron derecho legal a satanás para intervenir en forma desastrosa en su vida.
 Job era conocido por Dios, pero él no conocía a Dios ni su poder. Cuando el Señor nos conoce, nos ve de la misma manera como veía a Job: Perfecto, recto, temeroso de él y apartado del mal. Sin embargo, este varón no tenía paz y vivía angustiado, sin reposo. "No me aseguré" expresa en el versículo 26, porque él creía que con sus sacrificios iba a mantener a todos sus hijos y sus bienes en buen estado.
Pretendió negociar con Dios de esa manera, pero con Dios no se negocia, pese a las circunstancias adversas que nos puedan acontecer. Debemos vivir por fe, confiando en su Palabra y en su justicia porque Él nos hará "habitar en morada de paz, en habitaciones seguras y en recreos de reposo." Isaías 32:18

Cuando entramos en el reposo de Dios, tenemos paz, su justicia nos da seguridad y confiamos plenamente, en los planes que Él tiene para nosotros!

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Los Principios de la Guerra Espiritual

La Biblia nos ilustra que la historia de Job está muy relacionada a los principios de la guerra espiritual. Podemos leer la siguiente sentencia en Job 3:8 "Maldíganla los que maldicen el día. Los que se aprestan para despertar a Leviatán". El que maldice despierta y abre una gran puerta al diablo y éste se vale de esas palabras para utilizar todos sus instrumentos. Conozco  a personas que por una u otra razón, por algún incidente, dificultades en el trabajo o problemas familiares, maldicen ese día y todo lo acontecido.

Me enteré que en una emisión televisiva, la joven que dirigía, inició el programa maldiciendo al camarógrafo, a los editores, a la gente de la producción. Qué sensación de angustia tendrá el expectador, si también a él le llegan las maldiciones. Las personas que maldicen son instrumentos del diablo y son las que se aprestan para despertar a Leviatán. ¿Cómo se despierta a Leviatán? con las maldiciones. ¿Qué es maldecir? Decir mal.

No maldigamos, sino por el contrario, al despertarnos debemos bendecir el día. Proverbios 11:11 nos dice: "Por la bendición de los rectos la ciudad será engrandecida; más por la boca de los impíos será transtornada". Cuando me levanto muy temprano en la mañana, empiezo a bendecir a mi país, el Paraguay, bendigo a mi esposa, a mis hijos,  el fruto de mi trabajo, a mis colaboradores en la iglesia, a mis amigos, a las autoridades; bendigo cada segundo del día y la palabra que hablo empieza a activar la bendición de Dios.

No seamos necios, como ciertas personas que en la mañana, ni bien amanece ya maldicen a su trabajo, a sus jefes, a sus compañeros de labor, etc. y no se dan cuenta que están despertando a Leviatán, quien crea una atmósfera negativa a su alrededor, pues éste activa las obras diabólicas para que siga habiendo miseria, pobreza, violencia y muerte.

Nuestro adversario es el diablo y trata de destruírnos. Nosotros como hijos de Dios debemos cambiar nuestras circunstancias; bendecir nuestro lugar de trabajo, nuestro hogar, nuestra familia y proclamar la Palabra de Dios sobre toda situación adversa que se nos presente en el día. No obstante, debemos tener en cuenta que ésta es una carrera de larga distancia. No solo con la palabra que hablamos ya está todo hecho. La fe y la paciencia, obran las promesas de Dios.

Cuando decimos "inútil" a alguien, despertamos a Leviatán y va a la vida de esa persona a la cual maldecimos y el enemigo le susurra todo el día: "Eres un inútil", hasta que la persona cree y confiesa, y en consecuencia su autoestima decrece totalmente. Al  término de un culto un domingo a la mañana, un joven me dijo: "Pastor, escucho una voz todo el tiempo que me dice: "No vales nada" y le contesté: "Tú vales lo que Dios vale, porque  el pagó con su vida por tu vida. Eres un campeón, más que vencedor", y al proclamar esa palabra, no es Leviatán  quien se despierta, sino el Espíritu de Dios, porque Él está muy atento a los dichos de nuestra boca (Salmos 19:14). Al usar la palabra de bendición, todo lo que se proclama se activa sobre la vida de las personas.

¿Porqué le acontecieron a Job todas las calamidades que vinieron a su vida? si estamos en guerra espiritual, debemos interiorizarnos de esta realidad. La porción que leemos en Job 1:8, es lo que Jehová dice de cada uno de nosotros. Cuando Dios nos mira, nos ve con los ojos de la fe. El nos ve como personas rectas, perfectas, temerosas de Dios y apartadas del mal, porque nos mira a través de los ojos de Cristo. Antes de la fundación del mundo, Él ya nos veía así. "Por la obra del cordero que fue inmolado desde antes de la fundación del mundo," Apocalipsis 13:8. Desde antes de la fundación del mundo Cristo ya nos redimió a través de los ojos de Dios, pagando el precio por nosotros y bendiciendo nuestra vida.

lunes, 25 de octubre de 2010

El Hombre excelente honra y prioriza a Dios

Cuando Dios nos toma a nosotros, es para llevarnos a un lugar mucho más grande, para que cumplamos nuestro propósito. Cuando nos saca de un lugar, es para llevarnos a algo más grande.

Igual que con Abraham, a quien Dios sacó de donde estaba y lo llevó hacia su bendición. Somos extranjeros, no planees para el tiempo, sino para la eternidad. Proyéctate hacia la eternidad, no te apegues a las cosas de la tierra porque no te pueden dar seguridad.

Cuando nos agarramos a Dios, no estamos aferrados a nada, ni a nosotros mismos, porque nuestra proyección va más allá del tiempo. Así Dios puede vernos como personas excelentes.

Dios tomó a David del redil de las ovejas. Cuando atendemos y hacemos discípulos, cuando gobernamos en la casa, ahí aprendemos a gobernar primeramente. Los varones tienen que aprender a amar a sus esposas y sus hijos, cubrirles, instruírles Así somos entrenados por Dios para gobernar luego el universo. Tenemos que hacer discípulos de todas las naciones, dice Mateo 28:19 y desde Paraguay lo vamos a hacer.

Hay que obedecer, porque desde ahí Dios nos toma, cuando hacemos discípulos y estamos dando de comer a la gente. Dios le dijo a Pedro que apacentara a sus ovejas. A David, primero le dijo que apacentara a su pueblo Israel.

Si queremos que Dios nos vea, hagámonos invisibles. Dios le tomó a David de detrás de las ovejas. Así Dios vio a David como un hombre excelente.

Cuando parece que nadie te ve, Dios te está viendo. En el liderazgo de células, muchas veces no te ven, pero Dios te está viendo y te bendice.

El liderazgo de David siempre salió de atrás, porque él estaba sirviendo. Aprendamos a servir. Dios le proclamó así a David que le haría gran nombre en toda la tierra.

La presencia de Dios no es solo para los domingos. El está interesado en que le reconozcamos hasta cuando nos vamos al baño, cuando comemos. Hay que reconocer la bendición y ser agradecidos.

En la medida en que medimos, seremos medidos. Si reconocemos a Dios, El nos reconocerá.

“…y he estado contigo en todo cuanto has andado,  y he cortado a todos tus enemigos de delante de ti,  y te haré gran nombre,  como el nombre de los grandes en la tierra”
(1 Crónicas 17:8)

¿Qué fue lo que llevó a David al Reino? ¿Un título, un apellido, un coeficiente? No, sino que Dios estaba con él en todo lo que el hizo.

Si nuestro liderazgo va a ser seguro, tiene que ser porque Dios está con nosotros, no por nuestra habilidad. Solo así podremos someter al diablo, con el poder de Dios. No impresionando con nuestros talentos.

Muchas veces tenemos vergüenza de Dios. La vergüenza produce esterilidad, como Mical la hija de Saúl. Pablo decía que no se avergonzaba del evangelio porque es poder de Dios (Romanos 1:16). El conmovía ciudades y todo lugar al que iba con el poder de Dios.

Tenemos que reconocer a Dios delante de la gente, así el nos va a reconocer frente a los principados, demonios y la nube de testigos en el cielo. El no tiene vergüenza de nosotros. Con la medida con que midamos, seremos medidos por Dios.

Dios cortó a todos los enemigos de David. Así Dios también corta a nuestros enemigos, a las enfermedades, al diablo que se levanta contra nosotros. Nuestra lucha no es contra carne ni sangre, sino contra principados, huestes y principados. Dios es quien tiene que cortar la cabeza de nuestros enemigos.

La gente se levanta muchas veces y hace cualquier cosa antes que buscar el rostro de Dios. Prioricemos a Dios en nuestras vidas. Nunca salgas de tu casa sin haber visto primero el rostro de Dios.

“Me hallan los que temprano me buscan” dice Proverbios 8:17. “Temprano” habla de prioridad.

Hay que priorizar a Dios en todo. Si le dejamos a Dios lo último, lo último será también lo que recibiremos. Si queremos la gracia, el favor y la bendición de Dios, hay que buscar primero el rostro de Dios. Para que nuestro liderazgo vaya bien y Dios corte la cabeza de nuestros enemigos, debemos priorizar a Dios.

Así somos más que vencedores, porque El derrota a nuestros enemigos. Dios está con nosotros en la medida en que lo reconocemos en todo tiempo. La medida en que reconozco a Dios, es la medida en que Él se manifiesta en mi vida.

jueves, 21 de octubre de 2010

Hombre excelente en los propósitos de Dios

La Biblia dice que David llegó a su fin lleno de días, lleno de gloria y lleno de riquezas.

Los planes que nosotros tenemos para nuestras vidas, tienen que ser conforme a los propósitos de Dios. Por eso es importante ver el ejemplo en el liderazgo de David. Una de las cosas que David entendía era la comunión que él debía mantener con Dios.

 “Y aún esto,  oh Dios, te ha parecido poco, pues que has hablado de la casa de tu siervo para tiempo más lejano,  y me has mirado como a un hombre excelente,  oh Jehová Dios”.
(1 Crónicas 17:17)

La Biblia siempre habla de “casa”, refiriéndose a las generaciones que salen de nosotros; naturales y espirituales. La Iglesia tiene que seguir engendrando espiritualmente más personas.  Pablo hablaba de dolores de parto. Embarazarnos de Dios es engendrar los propósitos de Dios en nuestras vidas para que personas le puedan conocer a Dios.
Dios no va a pesar lo bueno y lo malo que hayamos hecho para darnos acceso al Reino de Dios. Eso es vivir en oscuridad espiritual total. Esa no es la manera por la que se entra al Reino de Dios.

Primero, tenemos que reconocer nuestra necesidad de Dios, luego, arrepentirnos y confesar los pecados, reconocer a Cristo como Señor de nuestras vidas. Entonces, él nos vivifica con su Espíritu Santo.

Dios veía a David como un hombre excelente y veía la proyección de su generación. Ese debe ser también nuestro anhelo. No solo tener generación natural, sino una generación espiritual. En el liderazgo, Dios te tiene que mirar como un hombre excelente.

David tenía un corazón conforme al de Dios, porque hacía todo lo que Dios quería que hiciera. La obediencia te va a llevar lejos en tu caminar con Dios. Tenemos que someter nuestras vidas bajo la autoridad de la Palabra de Dios. Jesús también fue muy obediente y eso le llevó a su madurez y perfección.

David también tuvo sus dificultades, pero nunca se detuvo, y eso le sirvió para proyectarse más lejos, y llegó al final; lleno de días, lleno de gloria y lleno de riquezas. Dios veía a David como un hombre excelente porque él había aprendido a buscar el rostro de Dios y a conocer su poder, como buen hijo.

1 Crónicas 16:11 dice: Buscad a Jehová y su poder; buscad su rostro continuamente”.

Tenemos que aprender a movernos en el poder de Dios. Dios nos llamó a vivir en ese poder, y no lo usamos. Es como tener una cuenta bancaria grande y nunca usarla para afrontar dificultades y no va a generar ningún tipo de cambio para las circunstancias.

Muchas veces, tenemos el poder de Dios guardado. Su poder es la habilidad que Dios nos da. Lo conocemos buscando su rostro. Dios nos puso sobre todo principado, sobre todo nombre que se nombra en este siglo y en el siglo venidero, sobre toda enfermedad. Tenemos el poder de pisar los problemas, las dificultades no nos pueden pisar.

David no solo aclamaba a Dios, sino que buscaba el rostro de Dios, de donde venía todo el recurso para vivir una vida de éxito y victoria, finalmente, Dios lo llamó a él un "hombre excelente".

“Y aún esto, oh Dios, te ha parecido poco, pues que has hablado de la casa de tu siervo para tiempo más lejano, y me has mirado como a un hombre excelente, oh Jehová Dios”

(1 Crónicas 17:17)

martes, 19 de octubre de 2010

Nuestra Lucha Interior

Desde el preciso instante en que nos convertimos, dentro nuestro empieza a generar una nueva naturaleza; la divina. Pero aún nos queda la carne, resultante de la herencia adámica (de Adán) y dentro de ese cuerpo todavía quedan pasiones desordenadas, que son las concupiscencias que están en la carne.

La concupiscencia va a emerger en todo momento y tenemos que luchar contra ella todos los días, inclusive debemos desconfiar hasta de nosotros mismos. Si tomamos el clásico ejemplo de la discusión entre cónyugues, vemos que surgen pequeñas discusiones por cualquier cosa. Sin embargo, esa pequeña discusión, muchas veces termina en una colosal contienda que deriva en separaciones o divorcios. Allí afloró la carne que fue utilizada por satanás para llevar conflicto y destrucción al hogar.

Debemos discernir lo que es de la carne y como operan los espíritus demoníacos en contra nuestra. Debemos pelear contra nosotros mismos para que satanás no se aproveche, pues la carne nos puede ocasionar muchos problemas. ¿Y cuáles son los frutos de la carne? "Y manifiestan son las obras de la carne que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas." Gálatas 5:19-21

Qué es lo que hace el maligno? Se aprovecha de nosotros cuando se manifiesta esa área débil. Por ejemplo el enojo. Con relación a esta actitud, les relato un testimonio que me sucedió el día de un retiro; me había enojado por una serie de situaciones, de pronto irrumpió mi carne y sabía que iba a terminar mal conmigo mismo. Me enojé tanto hasta el punto de no poder controlarme. Estaba cansado, venía manejando en medio de un terrible tráfico, pero todo lo sucedido no servía de excusa, porque el diablo estaba atento a mis reacciones y dispuesto a destruirme.

Dios me mostró que aún tenía que trabajar en esas áreas de mi vida.. De inmediato me arrepentí, pedí perdón a las personas que se hallaban en ese Encuentro y vino la calma a mi corazón, "no dí lugar al diablo" y el poder del Señor se manifestó grandemente en el momento de la ministración.

martes, 12 de octubre de 2010

Nuestras dos naturalezas: La pecaminosa y la divina

Los hijos de Dios tenemos dos naturalezas.Todos nacemos con una naturaleza pecaminosa, pero al aceptar a Cristo como nuestro Señor y Salvador personal, nuestra conversión es instantánea en el mundo espiritual y lo primero a ser transformado es el espíritu.

¿Qué significa conversión? Cuando nacemos, todos traemos la naturaleza pecaminosa, la cual está en el espíritu humano. Cuando nos convertimos, el mismo Espíritu Santo realiza un acto de regeneración y dejamos la naturaleza pecaminosa, recibimos la naturaleza divina y en ella operamos hoy en el Espíritu de Dios, para que nuestra mente que está siendo renovada, empiece a pensar como Dios piensa y a hablar como Dios habla. Cuando nos renovamos en el entendimiento, éste se alinea a nuestro espíritu.

Ahora bien, si creemos firmemente en la Palabra y en todo lo que Dios dijo, nuestra mente empieza a pensar como Dios piensa y a actuar de manera alineada con nuestro espíritu. Veamos que dice 2da. Pedro 1:4 "...por medio de las cuales nos ha dado preciosa y grandísimas promesas, para que por ellas llegareis a ser participantes de la naturaleza divina habiendo huído de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia".  Este versículo declara que hemos recibido la naturaleza divina.

En esta nueva condición, cuando Cristo venció en la cruz y resucitó de entre los muertos, vino, sopló el Espíritu y transfirió esa divinidad a sus discípulos (Juan 20:22) y, por la locura de la predicación recibimos la conversión, que equivale a cambiar de género.

En el género pecaminoso, estábamos bajo la autoridad del diablo, porque él opera en el reino de las tinieblas, y en ese ámbito se practica el pecado. Cuando uno se convierte al Señor, es  transferido del reino de las tinieblas al Reino de la Luz. Colosenses 1:13
















viernes, 8 de octubre de 2010

La Revelación del Principio de Autoridad

Este principio de autoridad, se revela en la vida de una persona cuando ésta conoce perfectamente la autoridad y el gobierno de la otra persona a la cual deba someterse.

Muchas personas que asisten a la iglesia, solo hacen lo que quieren y no trabajan como cuerpo, por eso no reciben las bendiciones de Dios. Recuerdo en la época en que entrenaba mi equipo de natación, si pretendíamos obtener algún triunfo, nadie hacía lo que quería sino lo que  indicaba el entrenador. Todos trabajamos en equipo, como un cuerpo.

Jesús siempre respetó la autoridad del Padre y, estoy seguro que no se sintió alegre, ni estuvo feliz al ir a la cruz, ni dijo: "Oh, Padre!, qué lindo! me voy a la cruz." No! Él dijo: "Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya..." (Lucas 22:42). Y en un acto de amor, se sometió a la voluntad del Padre, la de ir a la cruz. Jesús cumplió con ese proceder; el deseo y el anhelo del corazón del Padre y con su obediencia y sometiemiento trajo restauración, redención, expiación y salvación a toda la humanidad.

Cuando actuamos  de la misma manera en que actuó Jesús, siendo obedientes y nos sometemos a su Palabra, el poder de Dios fluye en nuestras vidas y podemos enfrentar a las fuerzas demoníacas y echarlas fuera. Por eso Santiago 4:7, dice: "Someteos, pues, a Dios, resistid al diablo y huirá de vosotros". Pero, cómo nos sometemos a Dios? Cuando estamos bajo el principio de autoridad. Si no hay autoridad sobre nuestras vidas, no estamos sometidos a Dios. Por otra parte, no debemos someternos por intimidación o miedo, sino por amor, debido a que estamos recibiendo la revelación de la Palabra de Dios a través de la autoridad espiritual que Él puso sobre nuestras vidas.

Si nos paramos frente a un demonio, él sabe si estamos o no bajo principio de autoridad. Yo como pastor, respeto a mi autoridad, trato de cumplir a cabalidad lo que dice la Palabra de Dios. Las personas dicen que se pelean con tal o cual demonio, pero si estamos sometidos a la autoridad divina, no tenemos que pelear con ellos, sino sencillamente ordenarles.

Jesús nunca peleó con un demonio, solo los ordenaba y los expulsaba de las personas a quienes atormentaban. Ahora bien, Efesios 6:10-17, nos enseña que nuestra lucha  no es contra carne ni sangre. Esto significa que el enfoque de nuestros problemas, no está en el plano natural, sino en el espiritual y se nos recomienda que debemos estar afirmados en la Palabra, cubiertos con la armadura de Dios, ceñidos con la verdad, vestidos con la coraza de justicia, el escudo de la fe y la espada del Espíritu, porque en esa posición, podemos resistir al maligno, echar fuera todas las enfermedades y liberar a las personas, en el nombre de Jesús!

martes, 28 de septiembre de 2010

Sometimiento

Al estar sometido enteramente a la autoridad de Dios, tenemos el mismo respaldo que tuvo Jesús y podemos hacer las mismas obras "y aún mayores" de las que Él hizo. Juan 14:12

Pero si existen ciertas áreas de nuestras vidas que no están sometidas, es decir que no están en obediencia a la Palabra de Dios, estas se convierten en puertas abiertas para que el enemigo tenga acceso y entre a robarnos y a hacer estragos en nuestras vidas. El ladrón siempre busca puertas abiertas para entrar.

¿Por qué la mayoría de las  personas cierran las puertas de sus casas y toman medidas de seguridad en la noche? Para poder estar seguras mientras duermen. Lo mismo tenemos que hacer nosotros; cerrar todas las puertas de nuestras mentes al enemigo y someternos a Dios y permanecer bajo su autoridad. De esta manera, tenemos el respaldo del Señor.

En Salmos 34:7 leemos: "El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen y los defiende". Los que temen a Jehová son los que guardan sus mandamientos. Alrededor nuestro está el ángel de Jehová. Su Palabra nos enseña la clase de protección que podemos tener como hijos de Dios.

Recuerdo la historia del pastor David Wilkerson cuando fue a  Nueva York a evangelizar a las bandas de delincuentes más peligrosas de la ciudad. Varias veces intentaron acabar con su vida, pero sin resultado positivo, porque en medio de la noche, a su lado caminaban dos siluetas gigantes acompañándolo en todo momento. El predicador no los podía ver, pero los pandilleros sí y asustados, entre ellos Nicky Cruz, querían saber quienes eran esos imponentes personajes que custodiaban a Wilkerson.

¿Quiénes son los que temen a Jehová? Los que se someten a la autoridad de su Palabra, porque le tienen un profundo respeto, le aman y le obedecen. Es importante que entendamos que estamos trabajando como cuerpo, sometidos a una sola autoridad: La autoridad de Dios.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Sometido Bajo Autoridad

"Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y él huirá de vosotros." Santiago 4:7

Gran parte de los cristianos se interesa y utiliza más la palabra "resistir al diablo", para que él huya de inmediato, sin embargo la clave de este versículo está en el primer segmento: El sometimiento a la autoridad de Dios. ¿Cuál es el significado de sometimiento? Como hijos de Dios, debemos obedecer su Palabra, sin cuestionamientos ni complicaciones.

Cuando Santiago aconsejaba y animaba a los cristianos de ese tiempo, a someterse a la autoridad de Dios, era porque entre ellos había contiendas, codicia, egoísmo, adulterio, celos, murmuraciones, juicios, etc., pecados con los cuales perdían toda clase de autoridad proveniente de Dios. Al respecto, leamos que nos dice el apostol en el capítulo 4:1-12

El Señor nos anhela celosamente (v.5) y la mayor gracia requiere dejar la soberbia, el orgullo y humillarnos delante de Él (v.6); luego someternos bajo su autoridad, la cual nos habilita y nos autoriza a resistir al diablo para que él huya de nosotros.

Esta lucha espiritual es por nuestra vida, y no solo por nosotros, sino también por la de nuestra familia. Cuando Jesús se enfrentaba a las tinieblas, los enfermos sanaban y los poseídos se liberaban, pues actuaba con la autoridad delegada por su Padre. El mismo Jesús en una oportunidad, se había admirado del principio de autoridad asumido por un romano. Mateo 8:5-10

Jesús fue obediente al Padre hasta la muerte, como un cordero. El cordero no dice nada, no emite sonido cuando va al matadero. Por eso, el Padre le dio toda la autoridad, y esa autoridad fue transferida a la Iglesia. Efesios 1:21-23; Lucas 10:19.

Jesús obediente y respetuoso a la autoridad del Padre, tenía poder para repeler las fuerzas de las tinieblas cuando se enfrentaba a ellas en la vida de las personas que tenían problemas espirituales como posesión o influencia demoníaca.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Principio de Autoridad

En el mundo espiritual como en el natural, existen leyes y niveles de autoridad que deben ser respetados por todos los seres humanos para convivir de forma armónica y pacífica en la sociedad. Cuando estos rangos se infringen o se violan, las consecuencias pueden ser fatales.

Como hijos de Dios, debemos conocer nuestra posición de autoridad espiritual, para que nuestras oraciones sean realmente efectivas. Cuando la Palabra de  Dios en Efesios 1:22 nos dice: "...y sometió todas las cosas bajo sus pies y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia..." ¿Qué debemos entender? que nosotros, siendo sus hijos, somos parte de su Iglesia y por consiguiente hemos recibido la autoridad delegada por Dios a través de su Palabra.

Un ejemplo de la autoridad delegada por Dios, la encontramos en la breve historia que ilustra el libro de los Hechos en el capítulo 19:13-16

Lo interesante de esta historia es que eran judíos, exorcistas ambulantes y no tenían la autoridad delegada por Dios para hacer liberación, que es muy diferente al exorcismo, puesto que para realizar este conjuro, se opera bajo otro ente espiritual mayor que no viene precisamente de Dios. Estas personas practicaban el ocultismo y echaban fuera un espíritu por otro espíritu más fuerte y de mayor autoridad. En cambio los hijos de Dios realizamos la liberación de espíritus inmundos en el nombre de Jesús y estos huyen porque reconocen la autoridad de quien los contiende por medio de la Palabra de Dios.

A Jesús conozco, y sé quién es Pablo; pero vosotros, ¿quiénes sois?

El espíritu malo saltando sobre los exorcistas y dominándolos, pudo más que ellos, de manera que huyeron de aquella casa, desnudos y heridos. Este es el peligro de operar sin la autoridad delegada, sin tener la cobertura pastoral y sin permanecer bajo la autoridad de la Palabra de Dios.