miércoles, 23 de febrero de 2011

El nacimiento por medio del Espíritu.


18 El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José,(B) antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo. Mateo 1:18
Fue impresionante para mí cuando entendí que María había concebido del Espíritu Santo, ella concibió antes de que se juntase con nadie. Hay dos maneras de dar nacimiento, en el tiempo del planeta tierra, por el medio natural y el otro por medio del Espíritu. Y de qué forma es por medio del Espíritu? La biblia dice en Juan 6.63 “El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha”

El Espíritu es el que da vida, engendra algo en nosotros “la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida” la palabra que recibimos en fe y por fe, produce en nosotros un nuevo nivel de nacimiento y de vida. Juan 1.13 dice: “los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.” La voluntad de Dios esta revelada por medio de Su palabra. Dicho de otra forma “La palabra” es la voluntad de Dios. La palabra es el Espíritu y el Espíritu es El que da vida. El Espíritu produce vida cuando alguien recibe la palabra en el plano espiritual y esto afecta el plano natural.

“los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.” Juan 1:13

¿Cómo se engendra esto? Vemos en el siguiente versículo que dice: “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.” Juan 1:14.

El verbo tiene dos formas de manifestarse en la vida de los hijos de Dios. La primera es por el “logos”; que es la palabra escrita, la biblia. Y cuando el logos se convierte en REMHA; el logos se convierte en carne. La palabra encarnada es el RHEMA de Dios; que significa la palabra que usted creyó, tomó para usted, la hizo suya y se encarnó en su vida. Es como la milanesa que usted come, la empieza a masticar y usted es el producto de esa milanesa; usted es el producto del espagueti; es producto del pan que come. 

Cuando el verbo se hace carne sucede lo que dice en el versículo 14 “y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.” La Palabra esconde la gracia de Dios, el favor de Dios y la Palabra es la verdad y la verdad le hace a usted libre. Entonces cuando tengo una necesidad en mi vida, como hijo de Dios, tomo la Palabra de Dios, arrebato esa Palabra y engendro en mí un milagro.

Cada semilla tiene su género como dice en 1 de Corintios: “Necio, lo que tú siembras no se vivifica, si no muere antes.” Este un principio del reino, la semilla tiene que morir para que crezca la planta. De la misma forma nosotros debemos morir para que Dios haga su obra en nosotros. ¿Cómo muere la semilla? Cuando la semilla entra en nosotros, en nuestro interior, ese es nuestro vientre espiritual que tenemos para engendrar  a partir de que la palabra empiece a producir. Al empezar a creer en la palabra de Dios, por la fe, estoy gestando en mí el potencial de darle vida a esa semilla. Se está produciendo la muerte de la semilla, para que esa semilla según su género, me de a mí el producto de esa semilla que es el milagro que estamos necesitando según el área en que se está afectado. 

Para que la semilla que se plantó se vivifique, esa semilla debe morir. Alguien tendría que filmar el proceso donde la semilla cae a la tierra y se empieza a pudrir, pierde su identidad para adquirir una nueva identidad. Tenemos que aprender a llevar la muerte de Cristo a todas partes para que la vida de Jesús se manifieste en nosotros. Y que quiere decir esto?  Cristo murió al Adam antiguo y en la resurrección generó en nosotros el nuevo Adam, la raza de los hijos de Dios. Si nosotros morimos a nosotros como la semilla, morimos a nuestra voluntad, a nuestra carne que en nada provecha y empezamos a vivir la vida conforme a la palabra de Dios, en ese momento revelo el poder de la resurrección en mi vida.

Cada semilla tiene su propia clase
37 Y lo que siembras no es el cuerpo que ha de salir, sino el grano desnudo, ya sea de trigo o de otro grano; 8 pero Dios le da el cuerpo como él quiso, y a cada semilla su propio cuerpo. 1 Corintios 15

Dios le dio a cada semilla su propio cuerpo, cada semilla tiene su propio género. Por ejemplo si es una semilla para un milagro en el área financiera, tomo las promesas que son para el área financiera, me comprometo y le obedezco a Dios y su palabra para el área financiera. Si necesito la promesa para otra área, tomo la promesa para ello, la pongo en mi corazón y la llevo como escondida hasta que en el proceso del tiempo esa semilla vaya muriendo y al morir se vivifique y empiece a nacer el brote del milagro para mi vida.

¿Cómo lo hago?
En el libro de Hebreos capitulo 6 veremos cómo se hicieron estos principios en la vida de un siervo de Dios. “11 Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin, para plena certeza de la esperanza,” La plena certeza de la esperanza es lo que estoy esperando y que es lo que espero? Lo que yo he creído en la promesa de la Palabra. Si recibí la Palabra tengo que llevarla conmigo para encender mi fe y que por esa fe el autor y consumador de la fe  empiece a hacer la obra por medio de la Palabra que prendió en mi. Pero debo llevar la misma solicitud hasta el final, siempre la misma solicitud y al final nace lo que usted plantó, el milagro.

El problema a veces es que cuando estamos en la casa del Señor viene la fe en nosotros, nos ponemos contentos. Pero al salir vienen personas que nos hablan y nos dicen muchas cosas que nos hacen decaer en nuestra fe. Por ejemplo en el caso de Jairo, cuando vino a Jesús, tenía una necesidad y se acerco a Jesús. Jesús le dijo: “Yo iré y le sanaré”, en otras palabras Jesús le dijo: voy a hacer el milagro. Para Jesús no era ningún problema cualquiera sea la situación en la cual la hija de Jairo estaba. Pero como Jesús iba a paso muy lento, Jairo empezó a desesperarse y vino su siervo y le dijo: no molestes mas al maestro que ya no hay caso, ya no hay posibilidad; porque para la gente no hay posibilidad. Pero que hizo Jesús? El sabia que necesitaba la fe; porque sin la fe de Jairo el no podía hacer nada. Entonces se dio la vuelta y le dijo a Jairo: no temas, solamente cree (Marcos 5.36).

Cuando viene a nosotros la información departe de otras personas, eso nos roba la bendición, nos roba el potencial de recibir un milagro en mi vida. Tengo que ir gestando el milagro en mi vida hasta que el embarazo termine y yo pueda producir en mi vida el milagro que estoy necesitando.

jueves, 17 de febrero de 2011

El líder genera otros líderes de influencia

12 Además de esto, Abisai hijo de Sarvia destrozó en el valle de la Sal a dieciocho mil edomitas.
1 crónicas 18.12

El líder genera otros líderes de influencia. Los valientes de David eran 30 hombres que estaban dispuestos a hacer cosas imposibles. Dios le va  rodear de personas que se van a levantar para hacer cosas imposibles en el nombre del Señor.

13 Y puso guarnición en Edom, y todos los edomitas fueron siervos de David; porque Jehová daba el triunfo a David dondequiera que iba.
1 Crónicas 18.13

Donde quiera que usted vaya va a tener triunfos! Las derrotas no van a ser parte de ti, porque hay un triunfo que viene departe del Señor, para los que tienen la llave de la casa de David y usted tiene la llave de la casa de David.

1 Después dijo el rey David a toda la asamblea: Solamente a Salomón mi hijo ha elegido Dios; él es joven y tierno de edad, y la obra grande; porque la casa no es para hombre, sino para Jehová Dios.
1 Crónicas 29

La casa de cada uno debe ser para Dios, en nuestro liderazgo tenemos que entender que la casa que tenemos no es nuestra sino de Dios.

Como nos preparamos para la casa de Dios? Con los recursos que él nos da, la casa que estamos haciendo, su línea de liderazgo, su célula es la casa que usted está construyendo. Esto usted lo hace con recursos naturales, pero hay recursos espirituales para construir la casa del Señor.

 “Yo con todas mis fuerzas he preparado para la casa de mi Dios” Esto involucra esfuerzo en nuestro liderazgo. Los que no tienen ánimo no pueden mover el reino de Dios. Los que no quieren comprometerse, no quieren trabajar no puede hacer nada; porque el reino de Dios es trabajo. Jesús dijo: “mi padre trabaja y yo trabajo” no es simplemente estar entre las 4 paredes, tenemos que ir y afectar el mundo, salir a trabajar afuera, en la calle, en el bus, en la universidad, en el colegio; porque la llave de David va a ser para abrir y para cerrar las puertas en el nombre de Jesús.

2 Yo con todas mis fuerzas he preparado para la casa de mi Dios, oro para las cosas de oro, plata para las cosas de plata, bronce para las de bronce, hierro para las de hierro, y madera para las de madera; y piedras de ónice, piedras preciosas, piedras negras, piedras de diversos colores, y toda clase de piedras preciosas, y piedras de mármol en abundancia.
1 Crónicas 29

Hay cosas que son para una cosa determinada y otras que son para otra cosa determinada, para cada cosa usted tiene que aprender a prepararse. 

3 Además de esto, por cuanto tengo mi afecto en la casa de mi Dios, yo guardo en mi tesoro particular oro y plata que, además de todas las cosas que he preparado para la casa del santuario, he dado para la casa de mi Dios:
1 Crónicas 29

Cuando nos preparamos para la casa del Señor tenemos que ser como David, con un corazón dispuesto a dar, no esforzado como vemos que dice 1º Crónicas 29.5  5 oro, pues, para las cosas de oro, y plata para las cosas de plata, y para toda la obra de las manos de los artífices. ¿Y quién quiere hacer hoy ofrenda voluntaria a Jehová?
Nuestras forma de  ser para Dios tiene que ser un acto de nuestra voluntad, su voluntad tiene que estar sometida a la voluntad de Dios y hacer todas las cosas con alegría, porque Dios ama al que hace todas las cosas con alegría, por ejemplo cuando vamos al culto, vamos con alegría; a nuestra célula con alegría; cuando traemos nuestra ofrenda y nuestros diezmos, con alegría porque es para el Señor. Y él ve la forma en que nosotros vemos cada cosa.

9 Y se alegró el pueblo por haber contribuido voluntariamente; porque de todo corazón ofrecieron a Jehová voluntariamente.
1 Crónicas 29.9

Nosotros tenemos que aprender a no poner la presión en la vida de la gente y que si se hace algo, se haga voluntariamente. Porque el liderazgo presionado no lleva a ningún lado, sin embargo el apasionado es el que contagia a la gente y puede empezar a mover naciones enteras para conquistar el universo.
10 Asimismo se alegró mucho el rey David, y bendijo a Jehová delante de toda la congregación; y dijo David: Bendito seas tú, oh Jehová, Dios de Israel nuestro padre, desde el siglo y hasta el siglo.
1 Crónicas 29

El líder tiene que aprender a bendecir a Dios. Diga: Dios te bendigo! Dice la palabra que David bendijo a Jehová delante de toda la congregación.  Cuando le estamos dando algo que es agradable para Dios, le estamos bendiciendo, cuando obedecemos su palabra le bendecimos a él. 

11 Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino,(B) y tú eres excelso sobre todos.
1 Crónicas 29

12 Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos.13 Ahora pues, Dios nuestro, nosotros alabamos y loamos tu glorioso nombre.
1 Crónicas 29

Todas las riquezas y la gloria proceden de Dios y él va a entregar en sus manos naciones y reinos en el nombre de Jesús.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Las promesas para nosotros y nuestra descendencia

24 Permanezca, pues, y sea engrandecido tu nombre para siempre, a fin de que se diga: Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, es Dios para Israel. Y sea la casa de tu siervo David firme delante de ti.
1 Crónicas 17.24
La llave del liderazgo de David  fue arrebatada por Cristo y nos la transfirió a nosotros. Tenemos que aprender a reclamar que nuestra herencia no es solamente para nosotros, tenemos que transferirle a nuestros discípulos, tenemos que darle a nuestros hijos. Porque Jesús no tuvo hijos en el plano natural, pero si tuvo en el plano espiritual, “su casa” son los hijos que nacen de nuevo por medio de la predicación de la palabra y que incluye a los hijos naturales y espirituales.

25 Porque tú, Dios mío, revelaste al oído a tu siervo que le has de edificar casa; por eso ha hallado tu siervo motivo para orar delante de ti.
1 Crónicas 17.25
Tenemos que entender que nosotros afectamos nuestras casas y que un motivo para orar es nuestra casa, nuestra célula, las generaciones que vienen después de usted. Las generaciones que nos están esperando en nuestra nación y en el mundo entero. Empezamos a orar por nuestra casa, porque como dice en la palabra, nuestra casa es un motivo para oración. Tenemos que orar por la gente que nos rodea, es nuestra responsabilidad en nuestro liderazgo.

27 y ahora has querido bendecir la casa de tu siervo, para que permanezca perpetuamente delante de ti; porque tú, Jehová, la has bendecido, y será bendita para siempre.
1 Crónicas 17.25

El anhelo de Dios es bendecir su casa, y que incluye su casa? Todo a lo que usted le da cobertura. Dios le da cobertura al pastor, el pastor a su líder, su líder a usted, y usted le cubre a su célula y va recibiendo la bendición sin manipulación  ni control. El discipulado es por amor, por pasión, y no por presión. El discipulado Lo hacemos con nuestros hijos en nuestras casas, con nuestra célula y así estamos transfiriendo la llave de David que genera ese poder y la bendición se va generando de generación en generación  y esa casa queda firme sobre la roca. Porque todo lo movible se va a mover y todo lo inconmovible se va a quedar. Todo lo que fundamentamos en la firmeza de la palabra entendiendo que la llave de David, hoy se nos transfirió a nosotros y que esa llave hoy tenemos para que nuestras casas puedan recibir la bendición. Tenemos que entender que nosotros podemos orar delante de Dios y entender que nosotros le podemos dar solidez  y firmeza a nuestra casa.

1 Después de estas cosas aconteció que David derrotó a los filisteos, y los humilló, y tomó a Gat y sus villas de mano de los filisteos.
2 También derrotó a Moab, y los moabitas fueron siervos de David, trayéndole presentes.
3 Asimismo derrotó David a Hadad-ezer rey de Soba, en Hamat, yendo éste a asegurar su dominio junto al río Eufrates.
1 Crónicas 18

David empezó a extenderse, los hijos de Dios nos extendemos, ensanchamos los sitios de nuestras tiendas y como extendemos esos sitios? Evangelizando, ganando las almas, predicando el evangelio. Dios ya tiene preparado su pueblo en esta nación. Tenemos que salir y compartir la palabra, extender nuestro territorio, multiplicarnos en nuestra célula, llevarle a la gente a la escuela de líderes. Llevarle a un encuentro, prepararle a la gente y darle una visión más grande que solamente la que es para esta vida.  Que no sea nacer, crecer, casarse, comprarse un auto, una casa y después morirse. NO! Tenemos un propósito mucho más grande que lo que es solamente para este tiempo, su casa tiene que quedar firme en la eternidad, gloria a Dios.

David derrotó y aseguró sus dominios. Cuando aseguramos nuestras estacas en nuestras casas, podemos dormir en paz porque hicimos nuestro trabajo. Entendiendo que usted tiene que ministrar y compartir con la gente que conozcan la palabra, que no sean ignorantes, que no perezcan por falta de conocimiento, que nosotros hagamos lo que tenemos que hacer para que la gente esté asegurada en Cristo y para que cuando cualquier viento de filosofía que quiera soplar, el engaño, la gente que no esté firme en Cristo no sea llevada por ese engaño y doctrinas falsas generadas por hombres con profundas heridas en sus corazones como Carl Marx. El fue herido en su intimidad y generó una nueva filosofía, un paralelismo al evangelio. Lo mismo hizo Rusoff, todos los que generaron el humanismo, Nicht. 

Tenemos que estar plantados en la palabra de Dios, asegurar firmemente esas estacas, para que cuando vengan esos vientos de engaño no les estire a sus hijos naturales o espirituales y no les absorban con el engaño. Porque el engaño ya está funcionando en la tierra. El espíritu del anticristo es un espíritu de engaño que ya está. El espíritu del anticristo es un espíritu que quiere matar la unción. La unción es la manifestación del poder de Dios y eso va a ir en aumento en este tiempo. Pero la iglesia tiene que avanzar, extenderse y no quedarse encerrada en estas 4 paredes. Vamos a asegurar nuestros dominios junto al Señor.