jueves, 21 de octubre de 2010

Hombre excelente en los propósitos de Dios

La Biblia dice que David llegó a su fin lleno de días, lleno de gloria y lleno de riquezas.

Los planes que nosotros tenemos para nuestras vidas, tienen que ser conforme a los propósitos de Dios. Por eso es importante ver el ejemplo en el liderazgo de David. Una de las cosas que David entendía era la comunión que él debía mantener con Dios.

 “Y aún esto,  oh Dios, te ha parecido poco, pues que has hablado de la casa de tu siervo para tiempo más lejano,  y me has mirado como a un hombre excelente,  oh Jehová Dios”.
(1 Crónicas 17:17)

La Biblia siempre habla de “casa”, refiriéndose a las generaciones que salen de nosotros; naturales y espirituales. La Iglesia tiene que seguir engendrando espiritualmente más personas.  Pablo hablaba de dolores de parto. Embarazarnos de Dios es engendrar los propósitos de Dios en nuestras vidas para que personas le puedan conocer a Dios.
Dios no va a pesar lo bueno y lo malo que hayamos hecho para darnos acceso al Reino de Dios. Eso es vivir en oscuridad espiritual total. Esa no es la manera por la que se entra al Reino de Dios.

Primero, tenemos que reconocer nuestra necesidad de Dios, luego, arrepentirnos y confesar los pecados, reconocer a Cristo como Señor de nuestras vidas. Entonces, él nos vivifica con su Espíritu Santo.

Dios veía a David como un hombre excelente y veía la proyección de su generación. Ese debe ser también nuestro anhelo. No solo tener generación natural, sino una generación espiritual. En el liderazgo, Dios te tiene que mirar como un hombre excelente.

David tenía un corazón conforme al de Dios, porque hacía todo lo que Dios quería que hiciera. La obediencia te va a llevar lejos en tu caminar con Dios. Tenemos que someter nuestras vidas bajo la autoridad de la Palabra de Dios. Jesús también fue muy obediente y eso le llevó a su madurez y perfección.

David también tuvo sus dificultades, pero nunca se detuvo, y eso le sirvió para proyectarse más lejos, y llegó al final; lleno de días, lleno de gloria y lleno de riquezas. Dios veía a David como un hombre excelente porque él había aprendido a buscar el rostro de Dios y a conocer su poder, como buen hijo.

1 Crónicas 16:11 dice: Buscad a Jehová y su poder; buscad su rostro continuamente”.

Tenemos que aprender a movernos en el poder de Dios. Dios nos llamó a vivir en ese poder, y no lo usamos. Es como tener una cuenta bancaria grande y nunca usarla para afrontar dificultades y no va a generar ningún tipo de cambio para las circunstancias.

Muchas veces, tenemos el poder de Dios guardado. Su poder es la habilidad que Dios nos da. Lo conocemos buscando su rostro. Dios nos puso sobre todo principado, sobre todo nombre que se nombra en este siglo y en el siglo venidero, sobre toda enfermedad. Tenemos el poder de pisar los problemas, las dificultades no nos pueden pisar.

David no solo aclamaba a Dios, sino que buscaba el rostro de Dios, de donde venía todo el recurso para vivir una vida de éxito y victoria, finalmente, Dios lo llamó a él un "hombre excelente".

“Y aún esto, oh Dios, te ha parecido poco, pues que has hablado de la casa de tu siervo para tiempo más lejano, y me has mirado como a un hombre excelente, oh Jehová Dios”

(1 Crónicas 17:17)

1 comentario:

  1. AMEN!! GLORIA A DIOS, QUE BELLAS PALABRAS PASTOR, GRACIAS, QUE DIOS LE SIGA BENDICIENDO Y UTILIZANDO PARA EL REINO, SOY FABIO GONZALEZ DEL CFA MARIANO R. ALONSO DEL PASTOR RUBEN GONZALEZ

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