viernes, 8 de octubre de 2010

La Revelación del Principio de Autoridad

Este principio de autoridad, se revela en la vida de una persona cuando ésta conoce perfectamente la autoridad y el gobierno de la otra persona a la cual deba someterse.

Muchas personas que asisten a la iglesia, solo hacen lo que quieren y no trabajan como cuerpo, por eso no reciben las bendiciones de Dios. Recuerdo en la época en que entrenaba mi equipo de natación, si pretendíamos obtener algún triunfo, nadie hacía lo que quería sino lo que  indicaba el entrenador. Todos trabajamos en equipo, como un cuerpo.

Jesús siempre respetó la autoridad del Padre y, estoy seguro que no se sintió alegre, ni estuvo feliz al ir a la cruz, ni dijo: "Oh, Padre!, qué lindo! me voy a la cruz." No! Él dijo: "Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya..." (Lucas 22:42). Y en un acto de amor, se sometió a la voluntad del Padre, la de ir a la cruz. Jesús cumplió con ese proceder; el deseo y el anhelo del corazón del Padre y con su obediencia y sometiemiento trajo restauración, redención, expiación y salvación a toda la humanidad.

Cuando actuamos  de la misma manera en que actuó Jesús, siendo obedientes y nos sometemos a su Palabra, el poder de Dios fluye en nuestras vidas y podemos enfrentar a las fuerzas demoníacas y echarlas fuera. Por eso Santiago 4:7, dice: "Someteos, pues, a Dios, resistid al diablo y huirá de vosotros". Pero, cómo nos sometemos a Dios? Cuando estamos bajo el principio de autoridad. Si no hay autoridad sobre nuestras vidas, no estamos sometidos a Dios. Por otra parte, no debemos someternos por intimidación o miedo, sino por amor, debido a que estamos recibiendo la revelación de la Palabra de Dios a través de la autoridad espiritual que Él puso sobre nuestras vidas.

Si nos paramos frente a un demonio, él sabe si estamos o no bajo principio de autoridad. Yo como pastor, respeto a mi autoridad, trato de cumplir a cabalidad lo que dice la Palabra de Dios. Las personas dicen que se pelean con tal o cual demonio, pero si estamos sometidos a la autoridad divina, no tenemos que pelear con ellos, sino sencillamente ordenarles.

Jesús nunca peleó con un demonio, solo los ordenaba y los expulsaba de las personas a quienes atormentaban. Ahora bien, Efesios 6:10-17, nos enseña que nuestra lucha  no es contra carne ni sangre. Esto significa que el enfoque de nuestros problemas, no está en el plano natural, sino en el espiritual y se nos recomienda que debemos estar afirmados en la Palabra, cubiertos con la armadura de Dios, ceñidos con la verdad, vestidos con la coraza de justicia, el escudo de la fe y la espada del Espíritu, porque en esa posición, podemos resistir al maligno, echar fuera todas las enfermedades y liberar a las personas, en el nombre de Jesús!

6 comentarios:

  1. Les felicito por el blog, es impresionante el boom de todo lo que significan las redes sociales y ahí tenemos que estar tambien, todos los días un granito de arena. Papá Dios les bendiga.

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  2. amen! espectacular la palabra pastor DIos t siga usando! bendiciones!

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  3. gracias Pastor Emilio por mantenerse firme obedeciendo a nuestro Padre, Usted es un ejemplo y una inspiracion para muchas personas, Dios le siga bendiciendo y usando!

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  4. Enhorabuena Pastor Emilio; son; ud. y sus reflexiones una atalaya para mi vida; bendigo su vida, como su ministerio en el Paraguay...y oro porque siga cosechando éxitos anivel personal y ministerial. No pare de escribir...muchos esperamos por sus enseñanzas aún del otro lado del continente.

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  5. Así es Pastor, esa es la clave, "para empezar" una vida con "proposito" y en "victoria!"...saludos desde Cartagena Colombia!, aqui a las ordenes! :)

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  6. Gracias a todos por sus bendiciones!Estamos para servirles y seguiremos sembrando la Palabra de Dios en todo lugar. Dios los bendiga!

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