viernes, 23 de diciembre de 2011

Viviendo los Últimos Tiempos 4


Toma del árbol de la vida, y coma, y vivan para siempre”, el árbol de la vida produce vida para siempre; pero el estado de Adam y Eva estaban caídos, estaban enfermos, estaban separados, e iban a vivir para siempre en un estado muerto; entonces Dios guardó el árbol de la vida, cubrió.

Dice en los siguientes versículos

23 Y lo sacó Jehová del huerto del Edén, para que labrase la tierra de que fue tomado. Génesis 3:23

Echó al querubín fuera del primer Edén, y ahora echó fuera al hombre; pero en este programa, la gran diferencia entre el querubín y Adam, era que el querubín sabía muy bien y se enalteció, Eva fue engañada. El querubín no fue engañado, él en un acto a conciencia plena, se rebeló contra Dios; entonces no hubo oportunidad de poder salvarlo. Por lo tanto en este caso, el engaño vino y Eva fue engañada.

24 Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida. Génesis 3:24

Dios esperó, trajo la ley, la ley que apareció para desnudar al hombre, para mostrarle que era pecador; porque el hombre no tenía conciencia del pecado, hasta que hubo ley, y cuando hubo ley, el hombre tuvo conciencia del pecado diciendo: "no pudo cumplir todo esto, no pudo entrar al Reino de los cielos". La provisión de Dios, fue la promesa que le hizo a Adam, esa simiente que venía; y Cristo cuando vino, el único perfecto que es nacido no de simiente humana, porque ahí se transfería el esperma del hombre, el pecado, porque se transfería la naturaleza pecaminosa.

Dios puso un nuevo esperma en la virgen María, y de María nació Jesús, sin pecados, pero Él igualmente ocupó nuestra posición, y vino el juicio sobre Cristo, la mano de Dios fue sobre Jesús, Él llevó todo el pecado, y ahora, por la gracia de Dios, dice que Dios habilitó una gracia, donde tú recibes a Cristo, perteneces al Reino de Dios, ahora tú eres hijo de Dios.

¿Cómo es ser hijo de Dios? Recibo la naturaleza en mí, y donde yo estoy es mi Edén, y como el árbol de la vida donde me congrego, en la Palabra de Dios, ése es el árbol de la vida. Dice en Proverbios 3, que él que halla inteligencia y sabiduría, halla el árbol de la vida; esa inteligencia y esa sabiduría, están reveladas en la Palabra, y la Palabra de Dios hoy día, es para los que están vivos y no para los que están muertos. Entonces hoy los que están vivos, son los que recibieron a Cristo, Cristo es vida y como tengo vida, la Palabra se hace en mí; pero para que Dios pueda obrar, hay una posición de autoridad que tú tienes que respetar, comenzando en tu casa, con tu madre y con tu padre, en tu iglesia, con tus pastores, en el país, con el Presidente, el Senado, el Congreso, el Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial; son posiciones para que haya orden. Entonces atacan esas posiciones, derrumban esas posiciones, se pierde legitimidad por el mal testimonio, y vienen las ideologías, una aquí, otra allá, se levanta nación contra nación, y hay un gran desorden en el país.
Ahora, la dictadura era una autoridad falsa, pero traía orden, porque oprimía, y por opresión controlaba al sistema; pero cuando se removió la dictadura, explotó todo y se vino el caos.

Hoy no hay dirección, por eso es que las posiciones de autoridad tienen que sujetarse a Dios; yo tengo que estar sujeto como pastor a Jesús, a la Palabra, y tú tienes que estar sujeto a nosotros, las posiciones de autoridades de gobierno, también tienen que sujetarse de Dios, porque Dios fue el creador de esas posiciones; pero mientras no se sujetan, no puede venir un orden.

Por eso vemos que las regiones que tuvieron un cambio, todas las regiones del norte, de Europa, y luego Estado Unidos, que sus Constituciones fueron ideadas por el principio de la Palabra, la Palabra era lo que gobernaba, y trajo orden a esas naciones, ahí ni un papel se tira al suelo. Cuando vino ese avivamiento, donde Lutero realmente se deslindó del sistema religioso corrupto, se fue y trajo el gran mover en todo el norte de Europa, y luego eso se llevó a los Estados Unidos con los peregrinos; ¿qué buscaron? A Dios, y las Constituciones estaban basadas en Dios.

Esta es la segunda oportunidad de Dios. Jesús fue el que llevó todos nuestros pecados, y nos liberó; Jesús es el árbol de vida para nosotros, para permanecer, y si yo no como de ese árbol de vida voy a morir, si yo no me alimento espiritualmente de la Palabra, no me sujeto a la autoridad, me voy a morir.

Vamos a Apocalipsis 20:12

12 Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron
abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron
juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. Apocalipsis 20:12

Hay dos libros, los libros y el libro de la vida. Los libros son donde se escriben tu vida, y donde se ve qué es lo que tú hiciste, tus obras, si estuviste sobre la autoridad, si entendiste los principios de la Palabra; y el libro de la vida, es para ver si realmente estabas inscrito el Reino de Dios, y ¿Cómo me inscribo en el Reino de Dios? Cada vez que uno nace de nuevo, que le recibe a Cristo, que es impartido por el Espíritu Santo en él, y activa en él la vida de Dios, se escribe su nombre en el Libro de la Vida. Así como cuando nace un bebé aquí en la tierra, se inscribe en el registro civil; se le da una cédula, tú tienes una cédula en el Reino de los Cielos.

La Biblia dice, que a cada persona se le dará un nuevo nombre.

13 Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras.
14 Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda.
15 Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego. Apocalipsis 20:13-15


Termina el sistema corrupto, y Dios tiene que hacer toda una transformación.

Dice en el capítulo 21:1

1 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. Apocalipsis 21:1

Fue creada la primera tierra, querubín se rebeló contra Dios y quedó fuera de Edén; vino el debacle, pero no la destrucción total de la tierra, la tierra estaba desordenada y vacía. Dios reconstruye la tierra con Su Palabra, lo pone a Adam, Adam es engañado y hace lo que Dios le dice que no tenía que hacer; él muere espiritualmente, entonces Dios le tiene que sacar de ese sistema, y lo echa fuera del Edén, igual que el querubín, pero genera un salvador para la humanidad, que es Cristo. Cristo lleva la culpa del hombre, y nos da una nueva oportunidad, para que todos nosotros, arrepintiéndonos de nuestros pecados, sujetándonos bajo la autoridad establecida por Dios, podamos vivir y comamos del árbol de vida todos los días, y mientras comemos en este tiempo, en un cuerpo natural, vamos a vivir eternamente; mientras dejo de comer y desobedezco, no como más del árbol de vida, la muerte empieza a venir en mi vida.

Pero Dios destruye esta tierra, la reconstruye totalmente, hace un cielo nuevo y una tierra nueva, donde tú y yo vamos a vivir eternamente, y éso es muy pronto; Cristo vuelve por su iglesia, Él vuelve muy pronto.

En este momento yo te pido, que si tienes que pedirle perdón a Dios, pídele perdón; no hace falta que venga un tsunami, algo puede ocurrir para que hoy tengas que partir a la eternidad. Yo quiero que estés en Su presencia, que no te pierdas.

“Padre, te pedimos perdón, nos humillamos delante de Ti, reconocemos Señor, que pecamos, y que por Tu gracia, un favor que hoy día Tú nos has dado, para que no muramos instantáneamente, separándonos de la vida, que es Dios. Te pedimos perdón para ser re injertados en plenitud a La Vid, y te damos las gracias Señor, nos arrepentimos, te entregamos nuestros corazones, y nos comprometemos Señor, a ganar cada una de nuestras naciones para Cristo, porque es Tu deseo que ninguno se pierda, y que todos procedan al arrepentimiento, desde el Presidente hasta la última persona; ese es nuestro compromiso contigo, Padre amado, a Ti te vamos a servir y a Ti te vamos a honrar, en el poderoso nombre de Jesús.

Yo bendigo la vida de Tus hijos, bendigo la vida de sus familias, bendigo sus trabajos, la vida de sus hijos, sus estudios, en el nombre de Jesús. Amén y amén”.

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