miércoles, 26 de octubre de 2011

Preparando el Corazón para el Reposo. Parte1

La Biblia habla en el libro de Hebreos, de que estamos viviendo en tiempos tremendos, son tiempos emocionantes, porque estamos viviendo en los días finales, en los últimos días, dice la Biblia. ¿Y cuándo empezaron a ser los últimos días? Bueno, la Biblia habla que los últimos días ya empezaron desde la cruz en adelante, son los últimos tiempos.

 Oremos: “Padre, gracias por abrir nuestro entendimiento para recibir la revelación de Tu Palabra, necesitamos ser ministrados por Tu Palabra  y desafiados por Tu Palabra en el nombre de Jesús, amén y amén”.

Nosotros estuvimos analizando del por qué, el pueblo de Israel no pudo entrar a ese reposo de Dios.

Dice la Biblia en Hebreos 4:1

1 Temamos, pues, no sea que permaneciendo aún la promesa de entrar en su reposo, alguno de vosotros parezca no haberlo alcanzado. Hebreos 4:1

Habla de un reposo, el reposo en el que hoy nosotros podemos entrar ya, dos palabras para el reposo, uno es Sabath que era el reposo por obra de agotamiento y de cansancio, que Dios proveyó para el pueblo de Israel como una Ley, pero cuando Cristo vino entramos en un nuevo reposo, que es el reposo de Jesús.

Dice la Biblia en Colosenses 3:3

1 Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. 2 Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. 3 Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Colosenses 3:3

Hace 2.000 años yo ya morí. Ahora estoy escondido en Cristo ¿por qué hace dos mil años yo ya morí? cuando Cristo murió, Él murió por todos nosotros, llevando tu enfermedad, tu dolencia, tu miseria, tu pobreza, todo eso que te angustia en la vida. Por eso en el Libro de segunda de Corintios  5:14-15 dice:

14 Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron; 15 y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos. 2 Corintios 5:14-15

Los muertos son los que pueden tener la vida de Cristo, los que entendieron lo que Jesús hizo, cuando Él murió, y en la resurrección, nosotros hoy día recibimos el beneficio, pero así como Él participó de nuestro cuerpo mortal y participó de nosotros, hoy día, también nosotros tenemos que participar de Él por medio de la fe, aceptar Su obra redentora, que fue el fin de la herencia adámica, que todos nosotros recibimos cuando nacemos en la tierra, que es la vida natural, pero ahora nosotros estamos muertos en Cristo, porque dice que si uno murió, luego todos murieron. El potencial de la muerte, es experimentar el poder de la resurrección, por eso Jesús dijo: que si el grano no cae, no se muere, queda sólo; si no cae la semilla, cae sólo, pierde su potencial verdadero para el cual fue creado, por eso es importante que como la Biblia dice, que si uno murió, todos murieron, ése es nuestro reposo hoy; los muertos duermen, los muertos descansan, dice. No, usted no necesita estar muerto para entrar en el reposo hoy, en el descanso; eso quiere decir que cuando Jesús se hizo maldición, la Biblia dice que Jesús se hizo pecado por nosotros, y cuando Él se hizo pecado es para que usted viva en esa plenitud de bendición y favor de Dios, por eso tenemos que entender que la muerte de Cristo es un misterio tan grande, es tan poderoso, y es el reposo en el que hoy yo puedo entrar.

Hebreos 4:2 nos dice:

2 Porque también a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva como a ellos; pero no les aprovechó el oír la palabra, por no ir acompañada de fe en los que la oyeron. Hebreos 4:2

Ellos, son los israelitas que salieron de Egipto, para ir a entrar a su bendición, a la tierra de plenitud, la tierra donde fluye la leche y miel, y va a ser el reposo que Dios preparó para ese pueblo, pero el verdadero reposo, iba a ser cuando Cristo moría y resucitaba, por eso hoy día nosotros tenemos el reposo de Dios, ese era simplemente un reposo natural, pero hoy tenemos  el reposo espiritual, y yo tengo que aprender a entrar en ese reposo por medio de la fe, entrar bajo la casa del señor, ser parte de la cobertura de Dios.

6 pero Cristo como hijo sobre su casa, la cual casa somos nosotros, si retenemos firme hasta el fin la confianza y el gloriarnos en la esperanza.
Hebreos 3:6

Quiere decir que yo entro en la casa, donde Cristo es mi cabeza y mi cobertura, y eso me da reposo, no se olvide que el hijo pródigo, salió de su casa y le pidió todos sus beneficios y su herencia a su padre, y se fue, y malgastó, comió comida de chancho, pero se acordó, “en la casa de mi padre, aún los siervos comen bien”, dijo. Él hizo el proceso de arrepentimiento, y de volver a la casa de su padre; hoy día, nosotros por medio de la fe, cuando somos confrontados por la Palabra de Dios, volvemos a la casa, la casa de Cristo, Cristo sobre la casa, la cual somos nosotros, porque entramos en el reposo, estamos bajo un nuevo techo, antes no teníamos techo, éramos destechados, hoy tenemos nuestro techo y ese techo es Jesús, Él es nuestra cobertura, Él es el que te guarda, y estamos escondidos en la casa de Jesús, que es el cuerpo de Cristo. Si yo estoy escondido en el cuerpo de Cristo, entonces esto a mí me es de provecho.

2 Porque también a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva como a ellos; pero no les aprovechó el oír la palabra, por no ir acompañada de fe en los que la oyeron. Hebreos 4:2

Dice que la palabra acompañada quiere decir, sequernami, que quiere decir saliva, jugo gástrico, la Palabra, más la fe, es un jugo gástrico que empieza a digerir y a romper la palabra, para que se convierta en carne en mi vida, por eso el verbo se hizo carne, cuando la palabra se hace carne, yo me convierto en lo que como, yo soy lo que como, y si como la Palabra y la Palabra se hace carne en mí, y la practico, entonces yo revelo la vida de Dios y estoy escondido por la Palabra, la Palabra misma me guarda, me esconde de las enfermedades, de las dolencias, de las miserias, de las dificultades, porque el compromiso de Dios está con Su Palabra, cuando yo guardo Su Palabra.

Cuando oigo la Palabra, está acompañada de fe, eso quiere decir que recibo la Palabra, y la Palabra que está acompañada de fe, hace ese jugo gástrico, empieza a romper la Palabra y me aprovecha ahora y me hace bien, porque la Palabra tiene poder para sanarme, para liberarnos, para renovar, para que  me energice también, la Palabra empieza a energizar tu vida, en tu mente, en tu espíritu y en tu cuerpo, se somatiza la Palabra en tu cuerpo. Dice la Biblia, que a ellos no les aprovechó algo oír la Palabra, por no ir acompañada de fe en los que la oyeron.

1 comentario:

  1. Hola pastor!!! Gloria a Dios por lo que nos revela a traves de su vida, quisiera saber de que materiales obtiene las palabras como "sequernami" para tener asi un mayor entendimiento de ciertos versiculos. Muy agradecido por sus blogs!

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