jueves, 1 de septiembre de 2011

La Obediencia y la fe, te llevan al Reposo

La inteligencia humana busca su propia solución a través del proceso de lo que no veo. Los Israelitas no pudieron entrar a la tierra prometida a causa de su incredulidad, el “entrar” al que se refiere este pasaje es el entrar en el Reino de Dios.
3 Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. Juan 3:3
Debemos ver lo invisible, lo que la gente no ve normalmente.
5 Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Juan 3:5
Cuando entramos en el reino de Dios; estamos entrando por medio de la fe, y la fe es aceptar lo ilógico de Dios; que es su palabra. Ilógico porque la palabra de Dios no se maneja con la inteligencia humana que busca su solución propia a través de esfuerzos humanos, soluciones humanas que son soluciones temporales.
La palabra de Dios tiene dos usos. La palabra escrita, que es el logos, la revelación de la inteligencia escrita plasmada en la palabra de Dios; y el rhema que es cuando esa palabra de Dios se hace realidad en tu vida. La fe, activa esa realidad escrita a nuestro favor cuando aceptamos y tomamos la palabra rhema que vino a nuestro corazón y  caminamos en el día a día creyendo en esa palabra que Dios nos dio hasta que esa palabra se haga realidad en nosotros teniendo la convicción de lo que no veo. Porque lo que veo  me pueden confundir, lo que veo puede traer afán a mi vida, lo que veo puede robar de mi vida toda la bendición e impedir que esa palabra rhema haga lo que tenga que hacer como promesa a favor mío.
19 Y vemos que no pudieron entrar a causa de incredulidad. Hebreos 3
Esa palabra rhema, es la que Dios dio al pueblo de Israel, cuando les prometió la tierra prometida, pero vemos que muchos israelitas no pudieron entrar a esa tierra prometida. Cuando en este pasaje se refiere a “entrar”, se refiere a entrar bajo la cobertura de Dios, donde Él se compromete con nosotros debido a que le creemos, venimos a Él con fe y así podemos recibir todo lo que tiene para nosotros. Pero ellos, los israelitas, estuvieron como esclavos en Egipto bajo el dominio del faraón, oprimidos sin tener la libertad. Pero Dios usó a Moisés para sacarles de Egipto y llevarles a su reposo, pero ellos seguían sin creer en la promesa que les llevaría al reposo de su esclavitud.
 El Reposo
Hay tres niveles de reposo en los que el pueblo de Israel debía haber entrado y que son los mismos niveles donde nosotros debemos entrar. El primer reposo es en el espíritu. El espíritu ahora reposa porque Cristo llenó nuestro corazón, regeneró nuestro espíritu, y ya no busca satisfacer esa necesidad. Porque ya fue satisfecha cuando recibimos  Cristo.  El segundo reposo es en la mente, que es donde se remueve todo el temor en nuestras vidas. Es necesario que se remueva el temor a la muerte porque la muerte tenía el poder; pero ya no. Eso está en Hebreos 2:14 14 Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo,15 y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre. La mente tenía temor; porque la mente se maneja por los sentidos, pero ahora mi mente tiene que entender que tiene que rechazar los sentidos y aceptar la obra redentora de Cristo, la obra de expiación y reparación de Cristo e ir contra la adversidad. En este reposo de la mente el temor se va y mi mente acepta por un acto de mi voluntad lo que Cristo hizo y hoy mi mente ya no está dominada por lo que ve, por lo que siente, por lo que huele, por lo que oye. Porque si no, vuelve el temor, y el temor es un lenguaje de incredulidad y la biblia dice en hebreos 11:6 6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. ¿Qué nos da Dios? salvación para mi espíritu, libertad de todo temor de la muerte. La muerte ya no tiene poder sobre mí.
El tercer reposo es en el cuerpo donde ahora la libertad de la muerte produce en mí un rompimiento de la esclavitud a la que estaba sujeto, sujeto a la muerte, al pecado. Hoy mi cuerpo recibe el beneficio, así como la enfermedad se somatiza al decir: tengo cáncer!, me voy a enfermar!, tengo artritis! Doy lugar a estos pensamientos y eso se somatiza en mi carne. Así como si pienso los pensamientos de Dios, se somatiza la salud. Ya no estoy bajo servidumbre, estoy libre, no soy esclavo de la enfermedad, de la miseria, de la pobreza. Soy libre para buscarle a Dios.
Cuando Israel salió de Egipto, fue para buscar a Dios, para adorar a Dios. Eso le dijo Moisés al Faraón, el pueblo de Israel no entendió que esto produciría en ellos el reposo para su vida. Dios le mostro durante 40 años todas sus maravillas y aún así no entraron al reposo por lo que vemos en el libro hebreos.
18 ¿Y a quiénes juró que no entrarían en su reposo, sino a aquellos que desobedecieron?(19 Y vemos que no pudieron entrar a causa de incredulidad. Hebreos 3

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