martes, 13 de septiembre de 2011

La fe y la paciencia obran las promesas

 El reposo es un estado de fe

17 ¿Y con quiénes estuvo él disgustado cuarenta años? ¿No fue con los que pecaron, cuyos cuerpos cayeron en el desierto? Hebreos 3
¿Qué quiere decir pecar? Practicar el error. ¿Dónde cayeron los cuerpos de los Israelitas? En el desierto. No pudieron cruzar el Jordán donde ellos tendrían la libertad para tener leche y miel, no pudieron entrar en el reposo a causa de su desobediencia, del pecado.
La desobediencia también produce un estado de anti-fe
Si vamos al libro de números vemos que dice:
7 Y les contaron, diciendo: Nosotros llegamos a la tierra a la cual nos enviaste, la que ciertamente fluye leche y miel; y este es el fruto de ella.
Números 13:27
Ellos vieron que en la tierra que Dios les prometió fluía leche y miel. Había prosperidad, había bendición, iba a venir el reposo. Ya no iban a estar bajo servidumbre como en Egipto; sino que en esa libertad Dios les iba a producir el reposo como nación, ellos comprobaron lo que Dios les dijo de aquella tierra, si Israel se sujetaba a Dios. Hoy toda nación que se sujeta bajo la autoridad de Dios recibe la bendición a su tiempo, la lluvia temprana, y tardía, el favor de Dios. De la misma forma como familia si venimos a Cristo y nos sometemos bajo a su autoridad, cada familia individualmente empieza a ser bendecida y a entrar en el reposo de Dios.
Un problema muy normal es que cuando la primera generación que viene a Cristo, recibe la bendición. Pero la segunda generación, los hijos, como ya están bajo la bendición de Dios  no entienden todo lo que hizo Dios. Como ellos no salieron de Egipto y ya están en Cristo, se mal acostumbraron, ya no son agradecidos. Muchas veces no tienen el fervor del papá y la mamá que  le conocieron a Cristo y se convirtieron a Él. Entonces ellos deben tener su propia experiencia con Dios para que también lo conozcan y puedan entrar en el reposo de Dios. Pero tú como padre tienes que orar por tus hijos para que tengan tu misma pasión y que entiendan que la bendición que tienen es porque tú te sujetaste a la palabra de Dios. Y que sientan lo que tú sentiste: ser redimido en el espíritu, en la mente, en el cuerpo, ser expiado en el espíritu, mente y cuerpo, y que tu obediencia trajo reposo a tu familia. Vemos que la desobediencia genera falta de reposo, ansiedad, temor, todo un lenguaje de anti-fe.
Debemos confiar en que Dios nos da la victoria y nos llevará a nuestro reposo
28 Mas el pueblo que habita aquella tierra es fuerte, y las ciudades muy grandes y fortificadas; y también vimos allí a los hijos de Anac.
Anac era un gigante. En esa tierra que Dios prometió habitaban los gigantes. Ellos no tuvieron la actitud que tuvo David, ni su corazón, que cuando vio al gigante no se atemorizó, no estuvo como pusilánime temblando frente a él, él estaba lleno de seguridad y confianza. El vio al gigante como una gran oportunidad de demostrarle al mundo que Dios estaba con él. Cada obstáculo es una oportunidad. Diga esto  “donde esté, no voy a desaprovechar mis dificultades, eso desarrolla mayor nivel de fe”. Pero recibimos el impacto de las circunstancias y dejamos que vuelva el temor, y ese temor produce esclavitud y nos impide llegar al reposo. Tú no fuiste llamado a esclavitud, fuiste llamado a ser libre para amarle y servirle a Dios por un acto de tu voluntad. No por manipulación como lo hace el diablo que viene a mentir, hurtar y destruir.
Ellos vieron estas cosas difíciles, las dificultades. Ellos vieron el vaso la mitad vacio, y no la mitad lleno, vieron la imposibilidad no la posibilidad. Tuvieron temor cuando Dios ya les había dicho: yo les doy. Esto quiere decir que los habitantes de esas tierras estaban ocupando ilegalmente ese lugar, no correspondía estar ahí, estos gigantes eran ilegales en la tierra prometida. Dios nos da legalidad para ir a tomar lo que es nuestro. Por ejemplo, si una enfermedad viene a atacar mi cuerpo, pero si yo estoy en la voluntad de Dios, alineado a Él, esa enfermedad es una ilegal. ¿Qué tengo que hacer? No mirarle y decirle: nooo! Es muy grande, es fortificado, ya está tomando todo, auxiliooo!! No, tú debes decir, esta es mi oportunidad de decir que Dios es grande, voy a ollar serpientes y escorpiones, el cáncer,  y sobre toda fuerza del enemigo y nada puede venir a ocupar mi cuerpo en el nombre de Jesús. Debemos confiar en lo que Dios ya nos dio.
Ingredientes para entrar al reposo
Los Israelitas no entraron al reposo porque les falto dos ingredientes importantes. Primero, la fe que es la confianza en la palabra de Dios. Segundo, la paciencia de saber esperar hasta que se cumpla eso que Dios prometió. ¿Cuánto tiempo esperó Abraham para ver su Isaac? 25 años. ¿Puedes tu esperar 25 años? Tienes que esperar hasta que reviente la enfermedad que tienes, hasta que se vaya. ¿Cómo espero? La palabra dice: pacientemente espere en Jehová y él me oyó. La paciencia viene del griego upomone que significa plantado en la promesa que escuche y estoy agarrado de eso hasta que se cumpla en mi vida. Sea en un mes, un año, 10 años, 20 años, o hasta el final. Pero tengo que seguir creyendo; porque Dios demanda de mí que yo crea. Estos israelitas vieron todas las dificultades y no creyeron en lo que Dios prometió. Pero hubieron personas que si creyeron en la promesa.
29 Amalec habita el Neguev, y el heteo, el jebuseo y el amorreo habitan en el monte, y el cananeo habita junto al mar, y a la ribera del Jordán.
30 Entonces Caleb hizo callar al pueblo delante de Moisés, y dijo: Subamos luego, y tomemos posesión de ella; porque más podremos nosotros que ellos.
Hacer callar las voces que nos alejan de las promesas
Uno hizo callar a todos. Sabes, una de las cosas que tenemos que aprender es hacer callar las voces de muerte que te hablan al oído. En el momento de dificultad nos rodeamos de voces. Todo el mundo opina, todo el mundo habla cuando estamos en un momento difícil y nos guiamos por la mayoría. Y en este caso, normalmente en el camino de Dios, la mayoría no tiene la capacidad de escuchar lo que viene de Dios porque se han alejado de Dios. la mayoría no se aparta a escuchar la voz de Dios, no tienen comunión con Dios, no conocen su voz, no conocen el olor de Dios. Es por eso que Caleb le hizo callar a todos e hizo la proclamación que libertó a Israel, uno hizo la proclama y eso trajo liberación a una nación.  Pero, la mayoría de los que estaban ahí no entraron a la tierra prometida, de los que tenían 20 años para arriba todos se murieron. Solo dos de todos ellos entraron, un remanente ínfimo, dos de los de 20 años para arriba y todos de los de 20 años para abajo. ¿Cuál es el problema como iglesia, lo que muchas veces nos impide ver cumplidas las promesas de Dios? no hacemos callar las voces, escuchamos la voz de la mayoría y lloramos. Y todo el mundo viene y se lamenta y te dice te vas a morir pero tranquilo hermano vos ya sos salvo, te vas al cielo. Si, eres salvo; pero también sano. Dios te promete una tierra donde fluye la leche y la miel. Caleb hizo callar a todos, hizo la proclama. La proclama es un condimento para entrar en el reposo. ¿Cuál fue esa proclama?
Subamos luego y tomemos posesión!!
Hay una acción que siempre debe venir de nuestra parte. Subamos y tomemos posesión. De la misma forma la mujer con flujo de sangre, esa mujer 12 años azotada; porque la enfermedad es un azote. Algunos dicen Dios me envió la enfermedad, mentira. Dios no te envió esa enfermedad. También dicen: “Y esta cruz la tengo que llevar y la voy a llevar con fuerza” No tome como un acto glorioso espiritual, la enfermedad viene del infierno, del diablo, el que viene a matar, hurtar y destruir. Tú tienes que ver por donde entró el maligno a tu vida, si él entró es porque había una puerta abierta. ¿Cuáles son las puertas abiertas? Falta de perdón, desobediencia a la palabra, entonces no esperes tener puertas cerradas si esta desobedeciendo a Dios. Siempre va a haber una puerta abierta que tiene que estar cerrada, en ese caso Dios no te puede guardar y tú debes cuidarte. Hay una diferencia en que Dios te guarde y tú te cuides. Porque cuando sabes que tienes una puerta abierta puede venir el enemigo y matarte. Pero dice la palabra: si Jehová no edifica la casa en vano vela la guardia. Si Dios no está sobre ti todo es en vano.
Caleb hizo la declaración ”subamos y poseamos”. Hay que poseer la bendición, la salud, la prosperidad de Dios. Tomar e ir a poseer, si la miseria es ilegal en ese lugar tú tienes que ir a poseer ese lugar y que la leche y la miel, la prosperidad, venga a tu familia en el nombre de Jesús.

No hay comentarios:

Publicar un comentario