martes, 6 de septiembre de 2011

La desobediencia impide el Reposo

Vemos en la palabra de Dios, que el problema fue la desobediencia; que es el producto de una falta de confianza hacia la persona que nos da un mandamiento. Cuando yo recibo un mandamiento ¿Qué tengo que hacer? Obedecer. Es un mandamiento, no una sugerencia. Cuando dice: amarás a Dios por encima de todas las cosas, es un mandamiento y demuestro lo contrario cuando empiezo a priorizar otras cosas antes que a Dios. Estoy convencido de que Dios es primero en mi vida, pero manejo mi vida con otro testimonio; entonces El no es primero. Esto lo comprobamos cuando llega el punto donde debemos optar entre obedecer a Dios y hacer lo que el mundo me sugiere, y mi decisión determina si yo le amo a Dios por encima de todas las cosas. Pero nos queremos convencer de que Dios no necesita que vayamos a buscarle, claro, Dios no necesita, tú eres el que necesita de Dios.
Necesitas que El te vea, te cubra, te guarde, te proteja, esté alrededor tuyo como estuvo históricamente con Israel. Ellos estuvieron 40 años en el desierto, nunca se enfermaron, nunca tuvieron calor, nunca les falto la ropa, nunca les falto el agua. Seis millones de Israelitas caminando por el desierto. Dios es grande! la historia no cuenta que Dios fue real con una nación y que el guardó y formó a esa nación. Dios fue real con Israel y hoy también lo puede ser con aquella nación que quiera sujetarse a su autoridad, pero no lo hacemos, somos desobedientes a su palabra.
¿Qué debería hacer nuestra nación para que Dios nos guarde como guardó y cuidó a Israel? Que el congreso de la nación junto con los tres poderes del estado diga: A partir de este día la nación se sujeta y le rinde culto solo a Dios, nos sujetamos a la Teocracia. De esa forma todo el país entrará bajo la cobertura de Dios. Eso es lo que tiene que ocurrir, pero ¿qué hacemos? Confiamos en los hombres que van a ser la solución, no entramos en el reposo de Dios, preferimos confiar en los hombres. Los políticos le prometen a medio mundo que van a solucionar el problema, suben al poder y no solucionan nada. Porque se dan cuenta que con sus fuerzas no pueden. Ellos creyeron que podían, se hicieron una imagen irreal que con la fuerza humana se puede hacer todo. Llegan al gobierno y dicen, ahora vamos a implementar nuestra ideología, ahora vamos a plantar nuestro pensamiento; pero no pueden solucionar los problemas porque es igual o peor que la anterior forma de gobierno. No funciona, porque para que una nación cambie y este bajo la cobertura de Dios toda la nación debe decidir rendirse a Dios. Tiene que ser un acto de los tres poderes del estado y proclamar que los tres poderes se rinden ante Dios y entrar en la teocracia, ahí nuestra nación entra bajo la bendición de Dios y no va a haber necesidad de nada como a Israel en el desierto.
La desobediencia nos hace perder el reposo
Israel desobedeció y por ello la mayoría no pudo entrar en el reposo prometido. Uno de los problemas graves para no tener reposo es la desobediencia. La obediencia produce reposo, la desobediencia impide que entremos en el reposo de Dios, entonces me lleva fuera del reposo. La obediencia me lleva al reposo en sus tres niveles, espíritu, mente y cuerpo; y así se somatiza la bendición. De la misma forma si estoy en desobediencia se generan 3 niveles de ansiedad en espíritu, mente y cuerpo. Si estoy en desobediencia mi espíritu me dice: arregla el problema porque esto me va a matar. Eso quiere decir que el pecado produce la muerte, el espíritu mismo esta angustiado para que se arregle el problema y lo arreglamos pidiendo perdón, y entrando bajo obediencia.

Primero, tu mente y tus pensamientos no te dejan en paz. Segundo, el Espíritu Santo te convence de pecado, y te dice: Pecado! Pecado! Pecado! Luz roja! y ese error se convierte en horror. Tercero, el cuerpo recibe toda la acción negativa y se somatiza ese error en enfermedad.
La desobediencia de Israel hizo que no pudiera entrar en su reposo. Lo mismo les pasó a Adán y Eva. Dios les dijo que no le desobedezca; pero ellos creyeron que lo que Dios les dijo no iba a ocurrir y se fueron contra la lógica de Dios y produjeron la muerte. El error, la desobediencia de una persona puede afectar a otros e impedir que ellos tampoco entren al reposo.

1 comentario:

  1. Muchas veces nuestro lado humano, nos lleva a pensar y confiar que solos podremos con algunas cuestiones, sin la intervención o la guía de DIOS, no precisamente por desebederle, sino porque pensamos que somos "inteligentes" y que "solos podremos" con algunas cosas. Pero ese paso en la generalidad nos lleva a cometer errores, que al principio no nos damos cuenta, ya solo cuando estamos "hasta el cuello" y casi sin salida, recurrimos a PAPA con la desesperación, implorando, clamando. Definitivamente Pastor Emilio, la desobedencia...pequeña, mediana o grande...es desobedencia y la misma ántes o después nos lleva a no poder reposar, y esto nos conduce a la muerte espiritual y posteriormente a la física...sin reposo.

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