miércoles, 10 de agosto de 2011

La Fe, la certeza de lo que se espera

19 Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos. Mateo 16.19

“Y todo lo que desatares en la tierra, será desatado en los cielos”. Una cosa que usted tiene que entender es que cuando Jesús nos transfirió la autoridad y el poder, la Biblia dice que nos transfiere “euxoxia”. La “euxoxia” es la investidura de autoridad que tienes cuando vienes  a Cristo.

Trataremos de entender porque la Iglesia aún no llegó a estos niveles de autoridad donde podemos revelar la vida de Jesús en la tierra. Jesús dijo que las obras que yo hago, ustedes la harán y aún mayores (Juan 14.12). Creemos firmemente que en estos tiempos la Iglesia de Jesucristo hará estas obras de las que habló Jesús. Y cuando hablamos de La Iglesia de Jesucristo, cual es su verdadera Iglesia? porque no hay dos Iglesias, no hay tres iglesias. En los cielos no hay bautistas, metodistas, católicos o evangélicos. Hay una sola Iglesia. Jesús viene a buscar su Iglesia y su Iglesia son todos los que se reúnen en su nombre, creen y hacen su palabra. Tú eres parte de esa Iglesia. Iglesia quiere decir congregarse, viene de la palabra “eklesia” que quiere decir reunirse y nos reunimos en el nombre de Jesús para honrarle a Él.

Revelación de quien es Jesús

La Biblia nos revela como Pedro recibió este entendimiento, así mismo tu tienes que recibir este entendimiento que recibió Pedro para llegar a esos niveles donde con la autoridad y el poder de Dios, puedas desatar y atar las bendiciones para tu vida. Los cielos están esperando que los habitantes de la tierra entiendan que es lo que pueden hacer conociendo realmente a Dios.  Imagínese que usted tenga 1 millón de dólares en el banco o si el intendente de nuestra ciudad tenga 500 millones de dólares en el banco y deje guardado ese dinero y al cabo de cinco años. No use los 500 millones de dólares. Imagínate tu qué harías con 500 millones de dólares. Muchas cosas verdad? Dios te va a dar mucho más que eso, pero hay que usar el recurso que Dios nos da, no hay que guardarlo. El talento, la sabiduría, inteligencia, la gracia. Todo eso que tenemos en nosotros, Dios lo puso en nosotros al diseñarnos. Es Por eso que nosotros como hijos de Dios tenemos que entender el potencial que tenemos con Cristo en nuestras vidas. Debemos tener la mayor fe  y entender que la fe viene por el oír y el oír por la palabra de Dios.

La Fe

En la definición  de “fe” que la Biblia dice que la fe viene en la vida un individuo cuando oye la palabra y hace la palabra, actúa en base a  la palabra. Es como cuando un niño recibe y escucha la promesa de su padre, quien le dice que le va regalar una bicicleta y el niño sabe esperar que llegue el momento en que reciba su bicicleta para que solamente tenga que subirse en su bicicleta. Así son las promesas que Dios nos da para nuestras vidas.

Según el libro hebreos fe es:.

1 Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
Hebreos 11.1

Qué esperas tu? Hay gente que no espera nada. Se levanta en el día y no espera nada. Tú tienes que esperar cosas grandes. “es pues la fe la certeza de lo que se espera. Certeza viene de la palabra “upostasis” que quiere decir: título de propiedad de lo que está esperando. Antes de ir a ocupar una propiedad que tenemos que tener? el título de esa propiedad. Y cuál es nuestro título de propiedad? la promesa que Dios te dijo que te iba a dar. En la palabra de Dios hay más de 800 promesas que usted tiene que cobrar, que es un cheque que lo puedes cobrar por medio de la  fe. Entonces cuando usted recibe el título de propiedad que fue transferido gracias a la muerte de Cristo; Porque cuando Jesús murió nos transfirió todos sus bienes, que están están delineados en la palabra de Dios, en el nuevo testamento. Así que lo que tú esperas es lo que vas a recibir de los bienes de Cristo. Si no esperas nada, no vas a recibir nada, que estas esperando tu?. Que estas esperando tu con tu vida?

También dice este versículo que fe “es la convicción de lo que no se ve”. Convicción es tener la palabra que usted escuchó y la lleva atesorada en su corazón. La fe y  la paciencia hacen que lo que usted no está viendo, lo reciba.

2 Porque también a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva como a ellos; pero no les aprovechó el oír la palabra, por no ir acompañada de fe en los que la oyeron.
Hebreos 11.2

Las buenas nuevas es el evangelio. Cuando a ti te dicen tú eres evangelio, diles: si yo soy evangelio, soy buenas noticias. Evangelio quiere decir buenas nuevas. Que es la buena noticia? Que somos salvos por el poder y la obra redentora de Cristo, somos salvos por lo que Jesús hizo. Somos prósperos por todas las promesas que Dios nos dio. Esas son buenas noticias, esas son buenas noticias! Gente que tiene una casa nueva sin deudas. Muchos fueron sanados de una enfermedad imposible, Dios es fiel. Esas son buenas nuevas. Jesús es el mismo ayer hoy y para siempre. Dios va a seguir obrando en tu vida; pero lo que tienes que hacer es levantarte cada día esperando cosas grandes; porque para Dios no hay nada imposible. Pero sin fe es imposible agradar a Dios, El anhela transferirnos todas esas bendiciones y mientras recibimos nuestras bendiciones debemos aprovechar todo lo que El nos dio, todos nuestros talentos y las promesas de Dios para nuestras vidas, debemos aprovechar todo lo que El ya nos entregó.

Debemos aprovechar lo que Dios nos da

Pero no les aprovechó el oír la palabra, por no ir acompañada de fe en los que la oyeron. Hebreos 4.2

Imagínate que tengas 500 millones de dólares, pero no lo aprovechas. Debes acompañar las promesas en la palabra con tu fe. Había una mujer a quien su patrona había dejado un cheque de 500 mil dólares, pero como ella no sabía leer encuadró el cheque como único recuerdo de su patrona. Ella vivía en extrema pobreza, esta es una historia real, una vez un predicador llamado Charles Finney fue a orar por ella y encontró este cheque. La mujer había encuadrado el único recuerdo que su patrona le había dejado y no sabía lo que era. Tú no hagas lo mismo con lo que Dios te da, no encuadres tus cheques. Dios va a hacer cosas grandes en tu vida. La Biblia dice “no le aprovecho oír la palabra por uno en ir acompañada de fe en los que la oyeron”. La escritura original se refiere a fe como jugo gástrico. La digestión empieza en la boca pero si tú comes algo y no tienes jugo gástrico morirías. Jugo gástrico significa meditar en la promesa de Dios de día y de noche. Algo que se mueve dentro de nuestro interior y es parte de nuestra digestión, eso tiene que ser para nosotros la fe en las promesas que Dios nos da. La fe en las promesas de Dios debe estar todos los días moviéndose y actuando en nuestro interior. Esto mismo lo encontramos en  Josué 1:8 donde dice:

8 Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él,

El meditar en la palabra de Dios es el jugo gástrico del que habla la escritura original. Con el jugo gástrico hacemos realidad la palabra; que es el pan de vida, “Danos hoy el pan de cada día” y esa palabra hará lo que sigue diciendo en Josué 1:8, el fin de meditar en ella.

Para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.

Todo te va a salir bien. Repítelo donde estés porque el Señor lo va a hacer. La fe no es ser Católico, Bautista o Pentecostal. Fe es escuchar la palabra y ponerla en práctica. Esa es la fe, es la convicción de lo que no se ve. La convicción es lo que en griego significa “upostasis” y es el sello de garantía de que Dios tiene para ti eso que prometió en su palabra y que debes reclamarlo como una herencia que recibiste en un testamento. Por eso una parte de la biblia se llama nuevo testamento, que son los bienes de Dios transferidos a nosotros, a los que creen en la Biblia. Pero para recibir esta herencia debemos cumplir un requisito fundamental y lo leemos en el libro a los hebreos.

6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.

Hebreos 11:6

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