sábado, 12 de mayo de 2012

Subamos a Sion



y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús” Efesios 2:6

En Apocalipsis 3:21 Jesus nos hace una invitación tremenda a sentarnos con El
Existe una habilitación total para que nosotros vayamos escalando a esa posición de autoridad, donde conocemos y ejercemos el poder de Dios con los demás. En Salmos 105:4, la Palabra nos llama a buscar a Dios, su poder y su rostro.

En el monte de la tentación, el diablo le mostró a Jesús todos los reinos de la tierra y su gloria. Le dijo, que todo eso le daría, si se postraba y lo adoraba. El mundo legalmente se encontraba bajo el maligno, porque el hombre le había entregado esa posición de autoridad. Pero en la cruz, Cristo recupero de nuevo esa autoridad que nosotros habíamos perdido y nos la volvió a transferir.

Jesús no se rindió ante el diablo ni busco la manera fácil. Porque el Plan del Padre era mucho mas grande que solo recuperar para nosotros esa autoridad que perdimos. Jesús siendo Dios se hizo hombre y camino hasta el final, sometiéndose a la autoridad de su Padre, y fue hasta la cruz, , donde recupero legalmente su pertenencia, nos recupero a nosotros.

Nos libro de la autoridad del maligno sobre nuestras vidas, “Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.” Colosenses 2:13-15

Exibio públicamente a nuestro enemigo que nos tenia en esclavitud, no solo nos libro de su dominio, sino que anulo todo lo que el enemigo tenia en contra de nuestras vidas, nos hizo libres. Gloria a Dios!
Así fue que nos redimió y nos volvió a comprar. Al mismo tiempo nos volvió a transferir legalmente lo que nuestro Padre nos había entregado a nosotros, al hombre, la autoridad y el dominio sobre la tierra.

El nos da la libertad para que le busquemos y conozcamos su Gloria, el problema es que no nos hemos sometido a la autoridad de Dios y no le hemos buscado.

Cuando nos sometemos a su autoridad vamos escalando de gloria y de poder en poder.

Cuando recibimos autoridad?

La autoridad nos es transferida cuando nos sometemos a Dios, nos postramos y le adoramos. Postrarse implica rendir nuestras vidas ante Dios, el solo puede confiar en una persona que se acerca totalmente rendida: Así Dios puede hacernos participes de su poder y nos hace gobernar juntamente con el las naciones eternamente, pero también hoy podemos y debemos gobernar nuestro entorno, en el mundo espiritual a nuestra sola presencia el enemigo debe huir, pues ve en nosotros la autoridad delegada de Dios, ve en nosotros la Gloria de Dios. En el lugar donde estamos debe gobernar Cristo a través de nuestras vidas.

Tenemos que subir a Sion como David. Sion fue el quinto monto de Jerusalen que David conquisto. Desde ese lugar gobernó Israel. La Biblia dice que nosotros somos los hijos de Sion y somos invitados por Dios a sentarnos en esa posición de autoridad juntamente con Cristo.

Santidad

Sin santidad nadie vera a Dios” Hebreos 12:14.

La primera santidad es la del espíritu, ocurre cuando nos convertimos y somos regenerados. Luego de eso viene la santidad de la mente, donde tenemos que cargar un nuevo software (una nueva manera de pensar la cual es según la Palabra) Tener la mente de Cristo (1 Corintios 2:26) meditando en la Palabra. Eso significa pensar y hablar como Dios, conociendo su corazón y haciendo su sentir el nuestro.

No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento” Romanos 12:2

Aquí Dios nos dice que no nos adaptemos a las maneras del mundo, a la manera de pensar del mundo, la cual es contraria a la manera de Dios, al ir renovando nuestro entendimiento con la lectura y la meditación de la Palabra de Dios, iremos pensando como El, lo cual a su vez traerá también salud física a nuestra vida, porque digo esto? Porque la mayoría de las enfermedades que hoy día sufren las personas, son de origen psicoanalítico. Las situaciones de derrota que viven, el estress, la tristeza, el dolor, la falta de perdón, generan en el cuerpo enfermedad.

Entonces la santidad de nuestro espíritu y nuestra mente nos lleva a a la santidad de nuestro cuerpo, puesto que cuando nuestro espíritu y nuestra mente se van alienando a la Palabra de Dios, también nuestro cuerpo se va santificando, porque va dejando atrás aquellas practicas vergonzosas, dañinas o infructuosas que lo contaminaban y nos apartaban de Dios.

Entonces, entendamos que cuanto mas nos vayamos acercando a Dios, mas nos santificaremos en todo sentido, pues en la presencia de Dios se consume todo lo que no proviene de El, es echado fuera de nuestra vida y vamos pareciéndonos cada vez mas a El.

Subamos a Sion

Dios nos esta invitando a subir a Sion. Cuando los israelitas salieron de desierto, no hubo gente enferma entre ellos, Moisés vivió mas de cien años y se mantuvo fuerte. Busquemos la presencia y el poder de Dios para nuestras vidas, que Dios establezca su gobierno en nuestra vida y a traves de ella.

En el Salmo 24:3.6 nos dice quienes subirán al monte de Dios y cuales son los requisitos
 ¿Quién subirá al monte de Jehová?¿Y quién estará en su lugar santo? El limpio de manos y puro de corazón; El que no ha elevado su alma a cosas vanas. Ni jurado con engaño. El recibirá bendición de Jehová. Y justicia del Dios de salvación. Tal es la generación de los que le buscan. De los que buscan tu rostro, oh Dios de Jacob. Selah

Dios convoca a toda la tierra a subir a Sion. Tenemos que seguir escalando, no podemos estancarnos. Existen dos tipos de personas, las que responden el llamado de Dios y quienes lo rechazan.

Los que acceden al nivel de gloria de Dios son los que responden al llamado del Salmo 24:3-6

La santidad demanda decisión en nuestras vidas, donde nos despojamos de todo lo que no agrada a Dios, de todo aquellos que nos estorba en nuestra relación con El. Pidamos a Dios que escudriñe nuestro corazón. Recordando que tenemos tal invitación, respondamos al llamado de subir a Sion a tomar esa posición de autoridad que El nos entrego....la cual nos llama también a un estado de reposo, sobre lo cual compartiré con ustedes mas adelante, cuando juntos compartamos las enseñanzas del libro de Hebreos.

Que Dios los bendiga!

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