Isaias 66:12
En
Romanos capitulo 7 Pablo nos explica claramente nuestra naturaleza
pecaminosa y como esta nos domina, produciendo sufrimiento en el ser
humano, quien es esclavo de de esa naturaleza pecaminosa, contraria
a la naturaleza de Dios. El hombre en sus propias fuerzas no puede
lograr su libertad.
Al
recibir a Cristo en nuestro corazon, declarandolo nuestro Salvador, y
sometiendonos a su señorio, recibimos la naturaleza divina, su ADN,
recibimos Su Espiritu Santo, quien va generando los cambios desde
nuestro interior.
Nacemos
de nuevo, somos nuevas criaturas en Cristo y debemos ir creciendo
espiritualmente. En esa etapa de crecimiento nuestra mayor lucha es
contra nuestra naturaleza pecaminosa, es decir, nuestra carne. Y lo
hacemos desde nuestra mente, nuestra voluntad. Vamos renovando
nuestro entendimiento a traves de la lectura de la Palabra de Dios,
la Oracion y la Comunion con Dios, lo que trae cambios a nuestra
vida, desde nuestra manera de pensar, sentir y hasta de actuar.
La
semana pasada terminamos mencionando la necesidad de “entrar en el
reposo de Dios”
Dios nos
llama, nos convoca a Jerusalen. Es decir, nos llama a asumir la
posicion de autoridad que en la cruz conquisto para nosotros. El
“reposo del Señor” habla de una obra terminada, y es asi como
nos ve Dios, a traves de Jesus, como obras completas. Sentados en
lugares celestiales, gobernando juntamente con Cristo.
Esto sucede cuando nuestro cuerpo y
nuestra mente se someten a nuestro espiritu, que a su vez se somete
al Espiritu Santo de Dios, quien va produciendo en nosotros esa
regeneracion, y desarrollando en nuestro interior Su fruto, el amor,
del cual provienen la paciencia, el gozo, la paz, la
benignidad, la bondad, la fe, la mansedumbre, la templanza y aun el
dominio propio.
Lo que se va desarrollando
en nuestro interior, se ve en nuestro exterior, es decir, nuestras
actitudes y manera de ser van cambiando. Dios esta obrando en
nosotros y nos ayuda a ir ganando nuestras batallas.
Pero esa es una parte, una
etapa de nuestro crecimiento, y Dios no desea que estemos
permanentemente en esa lucha, El desea vernos victoriosos para poder
desde ahi subir al nivel en el cual, sentados a su diestra, en
lugares celestiales, gobernamos juntamente con El, ya no somos
gobernados por nuestras emociones, sentimientos ni situaciones. El
pelea nuestras batallas, avanza abriendonos camino porque hay un
proposito, un plan para cada una de nuestras vidas.
Dios nos ve como una gran
nacion, de nuestros lomos saldran reyes y sacerdotes para Cristo,
seremos multiplicados. Levantando una nueva generacion.
Es lo que Dios hizo con su
pueblo escogido cuando los liberto de la escalvitud en la que vivian
en Egipto, los hizo libres, los llevo por el desierto, los invito a
conocer Su Gloria y a poseer la tierra prometida.
Que paso con esa generacion?
La Biblia nos cuenta que de esa primera generacion solo dos personas
entraron a la tierra prometida. (Numeros 14:29) Habia Dios fallado a
su promesa? Habia Dios mentido?
Claro que no, liberto a Su
pueblo, los pastoreo en el desierto, coloco una columna de fuego de
noche y y una nube de dia, la palabra dice que sus ropas no se
envejecieron, sus pies no se hincharon, fueron alimentados, es decir,
Dios cumplio en todo momento con su pueblo, (Deuteronomio 1:29-33 y
32:10), entonces que sucedio?
Lo encontramos resumido en
Hebreos 3, oyeron la voz de Dios pero endurecieron sus corazones,
andaban vagando, no creyeron las promesas de Dios, ante cualquier
dificultad, buscaban la manera de volver a Egipto para someterse
nuevamente a la esclavitud.
El pueblo de Dios no entro
en su reposo, por causa de su incredulidad, por haber endurecido sus
corazones y no haber retenido firmes hasta el final su confianza en
la promesa que recibieron, creyeron al principio, pero ante las
crisis no se mantuvieron firmes, pues no creian realmente en Dios y
en su poder. Eran personas de doble animo. Hebreos 3:12-19 y Santiago
1:8
Porque también a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva como
a ellos; pero no les aprovechó el oír la palabra, por no ir
acompañada de fe en los que la oyeron. Hebreos 4:2
Puedes
entender lo que la Palabra de Dios nos enseña aqui, Dios nos esta
dando las claves para poder entrar en el reposo de Dios. Al oir su
voz debemos creerle, apesar de todo.
Funciona
automaticamente, cuando alineo mi vida a Su Palabra, creo lo que Dios
me dice y no me dejo intimidar por las circunstancias negativas que
me rodean, es cuando voy avanzando y Dios mismo pelea mis batallas,
entro en mi reposo. Pues al alinear mi vida a Su Palabra, someterme a
Su Señorio, y creerle solo a El, es cuando aprendi a reposar en
Dios, sentada en lugares celestiales gobierno juntamente con Cristo.
Repito, las situaciones no me gobiernan a mi, es lo que Dios dice lo
que vale, yo le creo y actuo segun lo que creo, y no lo que veo.
“la fe la certeza de
lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”
Hebreos 11:1
Entonces,
los que hemos creido y actuado conforme a lo que creemos, somos los
que entramos al reposo de Dios, y como compartimos la semana
anterior, debemos ir avanzando, debemos ir escalando hasta llegar a
nuestra Sion, donde gobernamos.
“Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono,
así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.”
Apocalipsis 3:21
Me
siento con Dios, porque persisti en la busqueda de su presencia, de
su rostro. Pago el precio, voy subiendo al nivel al cual Dios me esta
llamando, subir el nivel de compromiso con Dios, rompiendo con todo
paradigma, con toda estructura y fortaleza que me limita, pues debo
avanzar una milla mas, la relacion con Dios es dinamica, no estatica.
Y gracias a que Jesus nos abrio camino, haciendose el mismo el camino
al Padre, no hay mas impedimento para que lleguemos. Entonces
avancemos!
Estamos
todos convocados por Dios, El nos llama a alegrarnos en El, (Salmos
149) El quiere hermosearnos, pues somos su pueblo. No salgamos de la
atmosfera de eterna (vivir en Su presencia, en comunion con Dios) al
tiempo (circunstancias), pues mientras me mantengo en la atmosfera
eterna, Su Gloria se revela en mi vida y a traves de ella a mi
entorno, las circunstancias van pasando, no permito que me roben mi
paz, alimento mi fe, veo como Dios va peleando mis batallas,
revelando su poder y esto se hace tan notorio que mi entorno, ve que
hay algo diferente y son atraidos por el poder y amor de Dios en
nuestras vidas.
Entonces,
aprendamos lo que nos enseña el libro de Hebreos y entremos al
reposo del Señor, oigamos Su voz con fe, mantengamos la misma
solicitud, animo y entusiasmo que cuando recibimos la promesa y
creimos, sigamos creyendo hasta que se cumpla! Mientras sigamonos
alegrandonos en Dios y no seamos peresozos, sino mas bien imitadores
de aquellos que por la fe y la paciencia heredaron las promesas de
Dios.
Bendecido
Fin de Semana!
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