Jesús busca fe!

² Y sucedió que le trajeron un paralítico, tendido sobre una cama; y al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Ten ánimo, hijo; tus pecados te son perdonados. Mateo 9

Lo que Jesús estaba buscando era fe, que es lo que buscamos en la vida de la gente cuando vamos a orar o ministrarles, porque sin fe es imposible agradar a Dios como dice en el libro de Hebreos.

⁶ Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. Hebreos 11

Dios tiene que galardonarle al que le busca con fe. Galardonar es dar el premio, hacer realidad lo que se espera, dar la promesa, hacer lo que está escrito en la palabra. Porque yo no me puedo ir a Dios sin fe; porque la fe es lo que activa todo el poder de Dios.

Hay una correlación entre el pecado y la enfermedad

 

“Ten ánimo, hijo; tus pecados te son perdonados.” Mateo 9

El pecado entró a la humanidad con todo el paquete de enfermedades,  y la enfermedad ha robado la vida del ser humano. La enfermedad puede matar, pero hay una diferencia entre que la enfermedad te mate o Dios te lleve. Tú tienes que anhelar que Dios te lleve y no una enfermedad. Todos somos probados en esto, cuando yo predico esto también soy probado. Hubo una vez un predicador llamado Kenet  Hagain que creyó tanto en estas promesas de Dios, y Él un día le dijo que se lo iba llevar, ya tenía como 80 años. Una mañana Kenet estaba desayunando y Dios se llevó su espíritu. Igual que cuando Moisés subió a la montaña un día, el no estaba chueco, no estaba con poca visión, no usaba nada para apoyarse, ni había nadie que lo ayudara. El subió al monte más alto y entregó su espíritu a Dios. Yo quiero eso para mí, no quiero que la enfermedad me lleve, quiero que Dios me lleve. Eso mismo debes anhelar tú, porque cuando Dios te lleva es porque tu trabajo en la tierra terminó y cuando la enfermedad te mata es porque alguien vino a atacar tu vida, la enfermedad no robará tu vida eterna, pero robará tu cuerpo.

Cuando el pecado entró en la vida del hombre entró con el todo el paquete de enfermedades. Cristo llevó el pecado en la cruz y se hizo pecado por nosotros ²¹ Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él. (2 corintios 5). Él lo hizo pecado por nosotros, a quien era la esencia de la santidad, lo hizo pecado. A Jesús lo hizo pecado “para” Él; “para” en este versículo significa que hay un propósito en la muerte de Jesús y es “Para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en Él”. Cada uno de los que creemos en Dios, somos justicia de Dios, sus promesas son reales en nuestras vidas y nos alineamos a la perfecta voluntad de Dios expresada en su palabra. Porque Jesús se hizo pecado, yo soy santo, y porque Jesús se hizo enfermo; yo soy sano.

Jesús llevó todo lo podrido, hoy gracias a eso soy renovado y recibiré un cuerpo glorificado cuando deseche este cuerpo que tiene que volver a la tierra. Pero en todo este tiempo tengo que usar el beneficio de que Él llevó todos los pecados y puedo ser santo gracias a ese sacrificio. Cuando usted tiene basura en su casa, que hace con la basura? La tira. O acaso la guarda con cariño? Hay personas que guardan la basura porque no han entendido su verdadera identidad y dejamos las basuras en nuestras vidas, pero que hay que hacer con ellas? Tienes que tirarlas al basurero. No hay que atesorar la basura. La enfermedad es una basura. Que tengo que hacer con la enfermedad? Tirarla a la basura y cuál es el basurero para las enfermedades y dolencias? Es la cruz del calvario.

Ahí se depositó todo el pecado y todas las enfermedades, es el depósito de toda la basura que no le hace bien a nuestra vida y gracias a que se depositó todo eso en la cruz del calvario, hoy puedo ser justica gracias a Jesús. Y que esa justicia se haga realidad en mi vida, esas promesas que Dios me prometió, Él murió para que yo viva, Él descendió para que yo suba. Cuando entiendes la correlación entre pecado y enfermedad y compruebas que la solución  está en Cristo.

Relación entre pecado y enfermedad

Existe la correlación entre pecado y enfermedad por que Jesús dijo: que es más fácil decir: Tus pecados te son perdonados? O levántate y anda? Y si uno recibió el perdón de sus pecados que recibí con ello? Recibí el levántate y anda que expresa Jesús, que implica las fuerzas para levantarse y volver a empezar una nueva vida porque Él ya nos ha sanado.

⁶ Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dice entonces al paralítico): Levántate, toma tu cama, y vete a tu casa. Mateo 9

Tú tienes potestad en la tierra gracias a Cristo. Él es el Hijo del Hombre y nosotros hijos de Cristo, Él es el representante de toda la humanidad y por nosotros Él abrió un camino. Fue el precursor como dice en el libro de Hebreos. Él abrió el camino para nosotros y hoy día somos hijos del hombre, pero también hijos de Dios. Él es Dios y nosotros dios para faraón. Jesús le dijo al paralítico levántate, toma tu cama y vete a tu casa. El paralítico fue sano a su casa, en eso está la clave que debo conocer. Sigue diciendo la palabra de este milagro.

⁸ Y la gente, al verlo, se maravilló y glorificó a Dios, que había dado tal potestad a los hombres. Mateo 9

Dios les dio potestad a TODOS los hombres, no solo a Jesús. Tú tienes la autoridad y la potestad en la tierra para hacer lo mismo que hizo Jesús. Lo que Él necesitaba en ese momento era ver la fe de alguien. La gente muchas veces no tiene fe, quiere ser sanada pero no tiene fe y sin fe nadie puede acercarse a Dios, tengo que estar plenamente convencido de que Dios puede hacer el milagro que yo le pido. Hay gente que dice yo tengo fe, estoy plenamente convencido, pero no recibe; porque no está convencida del todo. Dios puede hacer un milagro con cualquier persona; porque es un milagro. Pero cuando tú te acercas con fe, es diferente. Los milagros ocurren sin que la gente pida y quiera. Porque es un milagro de Dios quien viene y empieza a tocar como Él quiere; porque esa es la soberanía de Dios. Pero tú como hijo de Dios tienes que entender que tienes derecho de entrar en Su presencia con fe para reclamar los privilegios que tenemos como hijos de Dios.