lunes, 6 de junio de 2011

La clave para que la palabra produzca frutos

 19 Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse. Santiago 1


Debemos aprender a hablar menos y oír más. Las mujeres tienen la capacidad de hablar 54 mil palabras mientras que el hombre solo 24 mil. No sé de dónde sacaron ese disparate, Porque los hombres hablan igual que las mujeres, por ejemplo cuando observaba a mi hijo Joshua lo veía hablando todo el tiempo con su primo. La biblia dice que tenemos que ser prontos para oír y tardos para hablar; porque la palabra ociosa va a producir un juicio contra nuestra vida. Las palabras que hablas fuera de la voluntad de Dios producen el efecto de un juicio; porque son decretos que salen de la boca de un Rey y esos decretos se tienen que cumplir. 

Algunos le dicen a su esposa: eres una tonta. También escuche a esposas que llamaron a su marido satanás y a quien le tenía en su casa? A satanás. Si le llamas tonta a tu esposa, va a ser tonta; si le llamas satanás a tu marido, vas a tener a satanás; si le llamas gordo a tu marido, el se va a inflar. Algunos le llaman a su esposa “mi gordita” y después de 20 años cuando la esposa anda rodando, el marido le dice: Estas gorda, pareces una chancha, porque no bajas de peso! Pero no se acuerda que él durante 20 años le dijo mi gordita, y el estado de su esposa es el resultado de su palabra. La palabra dice que nosotros por el lavamiento de la palabra, purificamos la vida de nuestras esposas. Si quieres una esposa linda, háblale cosas lindas a tu esposa. Por ejemplo, mi esposa cree todo lo que yo le digo y cada día esta mas linda a pesar del tiempo e inclusive sin ningún tuneado. Porque la palabra tiene poder. Si quiere que su esposa sea linda, dígale que es hermosa todo el tiempo, la palabra tiene poder.

19 Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse;
20 porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios.
21 Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas.
Santiago 1

La palabra implantada que recibimos cuando nuestro corazón está limpio, convierte nuestra alma, y como la convierte? La convierte a la voluntad de Dios y decimos automáticamente Señor: hágase tu voluntad, todo lo que tú dijiste se va a cumplir, heme aquí Señor. La palabra implantada, convierte la voluntad y eso quiere decir que produce la fe en la vida de las personas y produce que hagamos lo que la palabra de Dios dice que tenemos que hacer.

Un Siervo no solo escucha la palabra, la hace.

22 Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. Santiago 1

Hay personas que van a la iglesia, reciben la palabra y están gritando aleluya, aleluya, gloria a Dios. Pero después salen de la iglesia y no es hacedora de la palabra. Pero, ¿qué debemos hacer? Ser hacedores de la palabra y no solamente oidores de la palabra. A la gente le gusta oír la palabra porque le da tranquilidad, es como cuando David le tocaba el arpa a Saúl para espantar los espíritus malignos. Cuando David tocaba el arpa los demonios salían volando y Saúl se aliviaba como si tomara una aspirina, se sentía bien por un ratito. Cuando David terminaba de tocar el arpa, los demonios venían a atormentar de vuelta a Saúl. Esos son los oidores de la palabra, les hace bien escuchar, están contentos oyendo. Pero si usted quiere sellar en su vida la voluntad de Dios, sea hacedor de la palabra. Las buenas intensiones no bastan. El primero de enero uno está lleno de buenas intensiones: voy a hacer dieta, voy a bajar de peso, voy a abrir mi célula, voy a ganar más, voy a trabajar mejor. No sirven las buenas intensiones, lo que sirve es ser hacedores de la palabra porque eso activa en nosotros el milagro de Dios en nosotros.

23 Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural.
24 Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era.
25 Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace. Santiago 1

Aquí nos dice que es bienaventurado en lo que hace, es feliz, feliz. Al igual que María que también era bienaventurada porque creyó en la palabra que le dio Dios y esperó con expectativa que crezca esa semilla que plantaron en ella y que produjo el nacimiento de la voluntad de Dios revelada en la vida de Jesucristo. Ese es el testimonio de Jesús en nuestra vida y que le da espíritu a la profecía, cuando la gente puede ver que Dios es real a través de tu vida. Ya  no vas a estar hablando de lo que Dios hizo en la vida de otra persona, vas a estar hablando de lo que Dios hizo y está haciendo en tu vida. Si tú quieres que Dios obre en tu vida debes ser un hacedor de la palabra, sé un salvaje en hacer la palabra, un doulus, un esclavo de amor.

1 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos. Salmos 1

La palabra nos dice que no nos juntemos con los malos, cuando habla de malos se refiere a todas las personas que nos dan consejos fuera de la voluntad de Dios, esos son malotes! No malos solamente. Hacen que tú  tomes decisiones fuera de la voluntad de Dios. Normalmente nosotros pensamos: son personas inteligentes, tienen 3 títulos en Harvard, tiene graduación PHD, y esa persona viene y le habla de su doctorado como diciendo aquí yo soy el Dios y yo sé la solución. En realidad las grandes universidades como Harvard, Princeton, están condenando a las grandes economías del mundo porque no han generado soluciones reales para el mundo y así como el imperio romano que cayó con todos sus genios, así van a caer ese sistema del mundo con todos sus genios. Como cayó babilonia, así van a caer el consejo de toda esta gente. Nosotros solo confiamos en el consejo de Dios, en el Espíritu Santo que nos habla y nos ministra. La economía de Estados Unidos está fundida, deben internamente 14 trillones de dólares y supuestamente son unos tremendos genios, pero están viviendo en un globo inflado gigante, al igual que China y Europa, eso se va a caer. Lo único que va a permanecer es lo que está fundado en la palabra de Dios. 

En que está fundada tu economía? ¿Dónde esta puesta tu confianza? Te digo que tu confianza tiene que estar puesta en Dios. No confíes en consejos de malos, en los que no te dicen vamos a arrodillarnos a orar para ver si es la voluntad de Dios, oremos juntos, busquemos la voluntad de Dios. Porque si una persona te dice: tienes que hacer esto o aquello,  eso viene simplemente del alma y todo lo que viene del alma, no te va a llevar a ningún lado. Todo tiene que salir del Espíritu Santo. Hay cristianos Inclusive que dan consejos del alma, son todos unos genios intelectuales, dependen de su capacidad y la carrera que hayan estudiado. Pero no oran ni le buscan a Dios y por lo tanto funden su economía. Esos son consejos de malos, aquellos que te dan consejos rápidos y sin orar, de esos ten mucho cuidado. Los malos son los que yerran, porque vienen con un titulo impresionante y es impresionante lo que sabe el hombre, tanto que toca nuestra alma y nos conquista. Y nosotros en nuestro pensamiento almático decimos: que impresionante!! todo parece tan lógico!! Te digo que tan lógico es que tiene el error principal y que tú no puedes ver porque no estás en el espíritu. Y es que ese es un consejo de malos.

Ni estuvo en camino de pecadores. Salmo 1

No pida consejos a personas que se están yendo hacia al abismo, no pida consejo a esas personas. Es por eso que dice la palabra no se unan en yugo desigual; porque entre un yugo que va a al cielo y otro que va al infierno va a haber fricción y el yugo malo puede estirarte. Pero tan bueno parece que dices: voy a orar para que mi socio conozca a Cristo, Padre tócale, tócale. Cuídate, a veces nos asombramos porque la persona viene y nuestra un tremendo negocio que parece ser el negocio del año y piensas “este es el ne- gocio” aquí tengo que entrar. O viene un pretendiente para la mujer y dice: “este es mi marido”  Este es el que Dios me envió. El diablo te envió ese, no Dios. Tienes que buscar la voluntad de Dios, pero algunas dicen: pastor y que hago ahora, ya le tengo a este fulano a mi lado! Así como viene a Cristo, quédese. Y ruegue que la misericordia de Dios venga y haga algo en la vida de tu marido. 

La clave para que la palabra en nuestro corazón produzca frutos

La clave para que la palabra implantada en nuestro corazón pueda producir la voluntad de Dios y para tengamos la mirada puesta en Dios la encontramos en el salmo 1.

 2 Sino que en la ley de Jehová está su delicia,  Y en su ley medita de día y de noche.

El problema con la iglesia es que leen la biblia simplemente porque tienen que leerla. Cuando conocieron a Jesús su tiempo no le bastaba de tanto que quería leer la biblia. Después como que se van endureciendo y perdiendo esa esencia, ya es una costumbre y por costumbre lee dos o tres versículos y después pone la radio “Cristiana” en el camino de ida al trabajo, 2 o 3 alabanzas y ese es todo su devocional. Tú no tienes que recibir información de terceros acerca de tu Padre, El quiere hablar contigo personalmente. Tienes que presentarte todos los días delante de Dios como un doulus, esclavo de amor, heme aquí señor, que quieres que haga? medita en la palabra día y noche. 

Medita en la voluntad de Dios y convierta el “Logos” en “Remha”, la palabra hecha carne en nosotros y como lo conseguimos? Meditando. Meditar no es leer 300 capítulos al día. Lea cada versículo y medite, cierre sus ojos y medite. “No ando en consejos de malos” y no es que los malos sean solamente los asesinos a sueldo, sino los que dan consejos malos. Hay personas que están todo el tiempo con el “tú qué dices”. Cada persona que te va a dar un consejo tiene que orar antes de dar consejos, porque van a buscar el destino de tu vida junto con Dios. Para que no sea un consejo de malo y termines en camino de pecador, el que yerra. Nadie quiere errar, todos quieren ser bienaventurado. Quiero ser bienaventurado, quiero ser feliz, quiero vivir en la plenitud. Yo quiero vivir en la plenitud de la que sigue hablando en el salmo 1 

3 Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,
   
Cada semilla tiene su tiempo, y cuando Jesús fue a la higuera a buscar frutos y no los encontró porque no era el tiempo de dar frutos, pero si era el tiempo para que el pueblo de Israel de frutos y esa higuera representará a Israel.

Que da su fruto en su tiempo,
    Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará.

Dí donde estés: todo lo que hago prosperará, todo me irá bien en el nombre de Jesús. Bienaventurado el que creyó, hágase conforme a tu palabra sobre mi vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario