viernes, 28 de enero de 2011

El Liderazgo que Dios va a levantar

El liderazgo que Dios va a levantar y que se va a posicionar en la eternidad son las personas apasionadas, son las personas que saben amar. Las personas que aman con pasión, que no tienen vergüenza de él. Porque muchas veces salimos de la iglesia y nos vamos afuera y tenemos vergüenza de él, tenemos vergüenza de que nos vean como hijos de Dios. No queremos ser rechazados por la gente, pero en la medida en que usted lleva la unción, el olor de Dios con usted, el mundo de las tinieblas muchas veces rechaza eso y le van a rechazar.

Solo hubo uno que estuvo más apasionado que David y ese era Jesús. El le sacó la llave a David, al adorador de los adoradores, porque la adoración extrema se hizo en la cruz del calvario, cuando Jesús se presentó como sacrificio vivo. El llevó todas las dolencias porque entendía que en ese momento el propósito de Dios era llegar a la gente que no le conocía a él. Y en ese liderazgo tenemos que aprender a comprometernos. 

Yo quiero decirle a Dios “tú me conoces Señor” Dios me conoce con todos los detalles. Y sabe porque Dios le conoce? “Porque si alguno ama a Dios es conocido por él”  tenemos que aprender a enamorarnos de Dios, eso genera en mí una actitud diferente para ir al culto. Me voy para dar, me voy para decirle lo que yo tengo en mi corazón para adorarle. 

Mi único anhelo era ministrarle a mi esposa, que ella sea feliz porque quería que esté contenta a mi lado. Y cuando quieres que alguien esté contento al lado suyo usted hace todo para que sea feliz. Y aunque Ella le llame a las 2 o las 3 de la mañana usted se levanta y se va junto a ella porque usted está enamorado. 

Uno de los problemas que tenia la iglesia de Éfeso es que el primer amor se le fue.  El primer amor tiene que volver en todos nosotros, tenemos que ser gente apasionada. Muchas veces perdemos la pasión porque somos lastimados en el mundo, hemos sido rechazados. Quiero decirle que David fue rechazado por su familia, su padre no le reconoció, fue rechazado por Saúl , por el pueblo, y se quedó con 400 amargados, endeudados y aun así David mantuvo un corazón integro delante de Dios. Ese es el nivel al que Dios quiere que lleguemos para que esa llave cuando usted abre algo, nadie pueda cerrar y cuando usted cierra algo nadie pueda abrir. Y que tenemos que cerrar? el cáncer, decirle: te cierro, no tienes poder para entrar. Abro una puerta de oportunidad, la oportunidad de Dios.  Tengo el poder y cuando usted abre algo, en el negocio, en la vida, nadie la puede cerrar. Porque cuando Dios bendice a un hijo de Dios, nadie le puede cerrar la bendición; porque cuando Dios abre algo nadie lo cierra. 

Tenemos que entender el corazón de David era apasionado por Dios y que tenía un corazón conforme al corazón de Dios. David tenía el corazón conforme al corazón de Dios, Jesús tenía el corazón de Dios. Hoy día no tenemos el corazón conforme al corazón de Dios, hoy día tenemos el corazón de Dios. Ese corazón tiene que estar guardado porque de ahí mana la vida y así somos conocidos por Dios. 

El problema que muchos tenemos es que cuando venimos a Cristo decimos: yo no entiendo bien, tengo que tener la revelación de un ángel para bautizarme o, Dios se tiene que bajar a explicarme que es el bautismo o, mi bautismo de bebé ya me sirve. Cuando bebé le bautizaron a usted, hoy usted es quien se bautiza. Hay una gran diferencia entre que le bauticen y en que usted se bautice. Le bautizaron por decisión de su, madre o abuela, hoy día se bautiza por decisión propia. Hoy porque se bautiza? Porque creyó en Cristo. Cuando era un bebé no tenía la capacidad de creer. Porque dice la palabra “al que creyere y sea, bautizado”. La primera justicia se cumple cuando creyó; la segunda justicia se cumple con la acción del bautismo. Por eso cuando Jesús fue bautizado Dios dijo. “He aquí mi hijo en quien yo tengo complacencia”. Cuantos quieren darle complacencia a Dios? Bautícese. Sea fiel con Dios, cada acción justa, cada acción que usted hace delante de la Palabra. Dios dice y declara delante de la nube de testigos: “He aquí mi hijo amado en quien yo tengo complacencia”, El es conocido por mí, es una persona excelente. Yo quiero que Dios hable bien de mí.

19 Oh Jehová, por amor de tu siervo y según tu corazón, has hecho toda esta grandeza, para hacer notorias todas tus grandezas.
1 Crónicas 17.19
Todo lo que hacemos no es para que nosotros seamos aplaudidos. Todo lo que hacemos es para que su grandeza sea notoria. Todo lo que hacemos no es para que llamemos la atención hacia nosotros; sino que todo lo que hacemos es para que Él reciba toda la gloria y la honra para que la gente de afuera le conozca a Dios. Para que digan: El Dios de Juan; ese es El Dios poderoso. Como cuando Nabucodonosor decía: El Dios de Daniel. Cuando Darío el persa decía: El Dios de Daniel, ese es el Dios verdadero. Para que él sea reconocido en el mundo, nosotros tenemos que hacer notorias sus obras, no notoria nuestra personalidad, no nosotros. El enfoque de nuestro liderazgo no tiene que ser que tengamos éxito personal sino que el éxito siempre sea de Dios.  

Porque hay un secreto que vamos a descubrir y es que si usted se humilla, Dios le va a exaltar.  Muchas veces nos encanta recibir los aplausos y cuando a usted le empieza a gustar demasiado que la gente le aplauda es porque usted no tiene una identidad sana, es porque la estima suya todavía esta lastimada y necesita el reconocimiento de la gente. Usted le tiene que reconocer a Dios, para que cuando le reconozcan a usted le puedan reconocer a Dios a través de su vida.

 21 ¿Y qué pueblo hay en la tierra como tu pueblo Israel, cuyo Dios fuese y se redimiese un pueblo, para hacerte nombre con grandezas y maravillas, echando a las naciones de delante de tu pueblo, que tú rescataste de Egipto?
1 Crónicas 17.21
Israel fue rescatado de Egipto, pero nosotros fuimos rescatados del mundo. En nuestro liderazgo tenemos que entender que Dios nos redimió y está formando un pueblo. La congregación es el pueblo de Dios, la gente que le sigue a Cristo conforme a su palabra. Nosotros somos una nación santa y él se está haciendo nombre para sí mismo.

23 Ahora pues, Jehová, la palabra que has hablado acerca de tu siervo y de su casa, sea firme para siempre, y haz como has dicho.
1 crónicas 17.23
Una de las cosas que tenemos que entender es que cuando Dios le habló a usted, le habló a través de la vida de Jesús. Cuando habló de Jesús estaba hablando de la vida de cada uno de nosotros. Una de las cosas que tenemos que aprender es a pararnos delante de Dios y decirle; la palabra que le diste a Jesús resucitado, poderoso, sea firme para mi vida en este día. Reclamar ese derecho como liderazgo, porque? Porque Cristo fue exaltado hasta lo sumo y juntamente con él usted también fue exaltado. Porque él se humilló y en la medida que yo me humillo soy catapultado hacia el trono de Dios. Ahí me siento en ese momento firme en la palabra de Dios. Tenemos que reclamar la firmeza de la palabra de Dios y de lo que él dice que yo soy. Usted tiene que reclamar esa palabra sea firme para siempre. Ahora pues Jehová la palabra que has hablado acerca de tu siervo y de su casa. Cuando Dios habla de usted, también habla de las generaciones que vienen después de usted. Tenemos que ser personas que reclamamos a Dios esta palabra.

1 comentario:

  1. Excelente mensaje! Todos somos llamados al liderazgo en el reino de Dios, todos debemos capacitarnos continuamente en la Palabra. Gracias por dejarte ser usado por Dios :o)

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