lunes, 30 de abril de 2012

Ejecutando los juicios de Dios



“Cantad a Jehová cántico nuevo; su alabanza sea en la congregación de los santos. Alégrese Israel en su Hacedor. Los hijos de Sion se gocen en su Rey. Alaben su nombre con danza; con pandero y arpa a él canten.” Salmos 149:1-3


Este salmo impacta profundamente mi interior, pues encontramos revelado en el, un nivel de guerra espiritual mayor a lo que habiamos imaginado o concebido. En este salmo Dios nos revela claramente cómo ejecutamos sus juicios decretados contra nuestros enemigos.

Cuando recibimos la revelacion de Su Palabra y entendemos que son principios esenciales para nuestra vida, entonces comenzamos a caminar en el nivel de revelacion y poder al cual Dios nos llamo.

Habiamos descubierto en esos primeros versiculos como ejecutar los juicios de Dios

  • Cantando.
  • Alegrandonos en Dios.
  • Alabando con danza, con pandero y arpa.

En la congregación cantamos y alabamos a nuestro Dios, porque hemos entendido que de esta manera “Dios se alegra en su pueblo, tiene contentamiento en el”

Pero hay mas, veamos que dice Apocalipsis 20:1-4

“Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano. Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años; y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones…”
“Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar”

Cuando la iglesia asume su rol, ejerce la autoridad delegada por Cristo, el diablo es prendido, es atado y no engaña. El gran problema es que el diablo sigue engañando a las naciones, por medio de filosofias, vientos de doctrinas, y mentiras.

Pero mas grave aun, es que la iglesia no asume su rol, cuando Dios nos dio el poder de:

1-Ejecutar venganza entre las naciones y castigo entre los pueblos.
2-Aprisionar sus reyes con grillos y a sus nobles con cadenas de hierro

Esto es lo que sucede cuando la iglesia asume su posición, ata al enemigo, de la manera que enseñan los primeros 3 versiculos del salmo 149. El juicio es ejecutado, y el enemigo no tiene poder para seguir engañando, los angeles lo atan con cadenas, lo aprisionan, lo encierran.

Y ahí es cuando la iglesia se sienta en los tronos que Juan vio en la vision, la iglesia (tu y yo) llegamos a nuestra Sion donde gobernamos con Dios, entramos al reposo de Dios.

Pero esto aun no sucede, porque no hemos aprendido estos principios, no los hemos aplicado, vamos en contra del enemigo con gritos, alaridos, en nuestras fuerzas humanas, confiando en la habilidad del hombre, un pastor, un profeta, alguien mas ungido, cuando Dios ya te ungio a vos, te entrego a vos la autoridad y el poder.

Pero que sucede? Sucede que la iglesia aun no ha comprendido y por ello no camina en ese nivel de poder y revelacion, pelea en sus fuerzas y termina agotada.

Dios sujeto todo a Cristo, y aun asi en Hebreos dice “pero todavía no vemos que todas las cosas le sean sujetas” Porque hace esta acotacion, acaso Dios no completo la obra? Claro que la completo, y Jesus dijo, consumado es.

Pero vos y yo somos ahora en la tierra la voz de Dios, somos sus manos y somos sus pies, y es por eso que no todo esta sujeto, porque no estamos ejerciendo el poder y la autoridad que Cristo nos entrego.

En el lugar donde estamos debemos atar al enemigo, echarlo fuera de nuestro hogar, de nuestra iglesia, de nuestra nacion. Ejecutar el juicio de Dios.

Como lo hacemos? Anunciando la Palabra de Dios, como en Oseas 8:1 nos enseña “ Pon a tu boca trompeta” Declaremos la Palabra de Dios, establezcamos Su Reino en nuestras vidas.

Digamos a cada monte que se levanta “quien eres tu gran monte? Delante mio caeras, y seras reducido a llanura” Zacarias 4:7

Los montes son las dificultades, circunstancias, plagas, enfermedades, miseria, todo lo que se levanta delante nuestro para que retrocedamos, pero Dios quiere que le digas a cualquier monte que delante de ti se levante “seras reducido a llanura” Pero hagamoslo a la manera de Dios, como nos enseña Zacarias 4:6

" No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos."

Entonces, volviendo al Salmo 149
·         Alegremonos en Dios
·         Anunciemos y declaremos su Palabra
·         Fortalezcamonos en el poder de Su fuerza
·         Esperemos en El
·         Sigamos avanzando a nuestra Sion 

Dios te bendiga y traiga a tu vida la revelacion de Su Palabra para que sigas avanzando a tu Sion…

domingo, 29 de abril de 2012

Canta y Danza!


“…para ejecutar venganza entre las naciones, castigo entre los pueblos; para aprisionar a sus reyes con grillos y a sus nobles con cadenas de hierro; para ejecutar en ellos el juicio decretado. Gloria será esto para todos sus santos. ¡Aleluya!”
(Salmo 149:7-9)

Para poder ejecutar la venganza de Dios sobre la enfermedad, la miseria, la pobreza, la aftosa, la división, la violencia, los robos, asaltos las plagas, etc., para traer el juicio de Dios sobre todas estas cosas, sobre el diablo, necesitamos entender lo que tenemos que hacer nosotros para que Dios haga lo suyo.

El versiculo. 9 del Salmo 149 habla de “ejecutar el juicio decretado”… pero ¿cuál es ese juicio de Dios que ya fue decretado? En Juan 12:31, Jesús dijo: “Ahora es el juicio de este mundo;  ahora el príncipe de este mundo será echado fuera”.

Hay cuatro posiciones que podemos conocer en toda la creación de Dios. 

Primera: la soberanía de Dios, porque Él está encima de todas las cosas.  
Segunda: la Iglesia.
Tercera: Satanás. 
Cuarta: el mundo. 

La Biblia que el mundo entero está bajo el maligno (1 Juan 5:19), pero en Lucas 10:19, la Biblia que el Señor nos dio poder para hollar escorpiones y serpientes, y sobre toda fuerza del enemigo, y que nada nos dañará. Es decir, el mundo está bajo el maligno, pero éste está bajo los pies de la Iglesia (Efesios 1:22-23).

La Iglesia tiene que aprender a posicionarse en ese nivel; sin embargo, el maligno busca bajarnos a su nivel, porque sabe que en esa posición sí nos puede tumbar, pero cuando estamos en nuestra posición de autoridad, él no puede tocarnos. ¿Cómo busca bajarnos a su posición? A través de rencillas, peleas, pecado en general.

Hoy descubriremos los principios que debemos aplicar a nuestras vidas, para poder penetrar en las estructuras de las tinieblas y sacar al Paraguay de la oscuridad y traerlo al conocimiento y la revelación del propósito de Dios. Esa es nuestra responsabilidad.

El juicio que tenía que caer sobre nosotros ya cayó sobre Jesús en la cruz, y Él nos dio libertad para que vayamos corriendo hacia Dios. Ahora, ¿cómo traemos ese juicio sobre el enemigo ahora?

Veamos el primer principio que encontramos en el Salmo 149:

“Cantad a Jehová un cántico nuevo; su alabanza sea en la congregación de los santos” (v. 1).

¡Tenemos que cantar a Dios! Cuando tenemos que enfrentar al enemigo, tenemos que cantar. Cuando tenemos un problema… ¡cantar!

Cantar no es escuchar a otros entonando canciones a Dios, ¡todos tenemos que cantar! Cuando lo hacemos, en el mundo espiritual se produce algo misterioso y se comienza a sacudir.

En 2 Crónicas 20, encontramos al rey Josafat que estaba frente a una invasión de los moabitas y amonitas. La situación era muy mala, las probabilidades de Israel de enfrentar al enemigo eran escasas. Luego de ayunar y buscar a Dios, Él le dice que aquiete su alma y los levitas pararon para alabar a Dios con fuerte y alta voz. ¡Así tenemos que cantar a Dios! No tengamos vergüenza.

En medio de la guerra y la adversidad, Josafat hizo que la gente se pusiese a cantar y a glorificar a Dios. Cuando hacemos esto, ejecutamos el juicio de Dios, atamos con grillos a los demonios y traemos sobre ellos el juicio ya decretado. Pero si no hacemos esto, difícilmente esto ocurra, porque es un principio bíblico.

El resultado del canto y la alabanza, como en los tiempos de Josafat, fue la derrota de los enemigos. En dicha historia, vemos como los moabitas y amontias, enemigos de Israel, terminaron destruyéndose entre ellos.

Cuando cantamos a Dios, se rompen las cadenas, se sanan los enfermos, ocurren los milagros  se desata el juicio de Dios. Por eso, tenemos que aprender a cantarle a Él. Cuando venimos a la iglesia, no tenemos que buscar lo que Dios puede hacer por nosotros. ¡Vengamos a cantarle, a alabarle!

Si queremos que Dios haga algo, ¡cantemos!

Luego de esta victoria lograda por medio de la alabanza, el pueblo de Israel regresó gozoso y cayó el temor de Israel sobre los otros pueblos, porque Dios había peleado por ellos.

El segundo principio del Salmo 149 está en el v. 2:

“Alégrese Israel en su Hacedor; los hijos de Sión se gocen en su Rey”

Tenemos que aprendernos a alegrarnos en nuestro Hacedor. No debemos a venir a la Iglesia con una actitud de angustiados. Necesitamos alegrarnos a Dios. No necesitamos chistes para ello, debemos cantar a Dios con gozo, con una actitud diferente.

La gente no tiene estar con la gente deprimida, la gente quiere estar con las personas alegres. Si queremos romper paradigmas, cantemos y alegrémonos en Dios.

Mucha gente llegó a un techo en las distintas áreas de su vida, y quedan trancados en sus vidas, porque no aprendieron a cantar y a alegrarse en Dios. Cada techo tiene un rompimiento, y tenemos que romper el nuestro.

Estos principios bíblicos funcionan cada vez que los aplicamos, pero necesitamos perder la vergüenza. Si antes de conocer a Cristo, nadie se avergonzaba de emborracharse y decir tonterías, o de gritar como loco en una cancha, ¿por qué tenemos que avergonzarnos de gritar y cantar delante del Señor?

Necesitamos cambiar nuestros paradigmas, para poder recibir a las multitudes que vendrán a buscar del Señor. ¡Aprendé a gozarte del Señor!

En el versículo 3, el Salmo 149 nos da el tercer principio, al decir: 

“Alaben su nombre con danza; con pandero y arpa a él canten”

El canto tiene un nivel, pero la danza ya es otro nivel, porque a mayor humillación, mayor gloria. Si no rompemos nuestros paradigmas, no vamos a ver el próximo nivel de gloria. La danza nos lleva a un nuevo nivel. Dios te quiere ver a vos danzando, porque ese es un nivel de humillación más grande.
           
Rompamos nuestras formas para estar con Dios. El rompió sus formas para estar con nosotros, por tanto, alabemos su nombre con danza.

Cuando cantamos, danzamos y nos gozamos delante de Dios, traemos estos tres juicios de Dios sobre el enemigo, que vimos en el Salmo 149.

Es tiempo de romper nuestros techos.

miércoles, 25 de abril de 2012

Vivamos conforme a los parametros del Reino de Dios

Anteriormente recorrimos juntos los primeros 12 versiculos del Capitulo 12 de Lucas, Jesus comenzo advirtiendonos sobre la levadura de los fariseos, continuo enseñandonos sobre el Temor de Dios, explicandonos que no debemos temer al enemigo, sino que mas bien debemos tener un profundo Temor (reverencia, respeto) de Dios, y finalmente Jesus declara que El mismo nos confiesa delante de los angeles de Dios, si es que nosotros rompemos todo paradigma y lo confesamos delante de los hombres.

 Ahora sigamos recorriendo juntos el capitulo 12 de Lucas, en el versiculo 13 Jesus comparte una parabola que nos habla de la insensatez de colocar nuestra esperanza en las riquezas, las cuales son pasajeras y no producen frutos eternos.

 "También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho.Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos?Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes;y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios." (V15-21) 

Luego de lo que compartimos anteriormente, no hay mucho que podamos agregar, esta claro. Jesús nos exhorta "Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee"... aqui nos dice, miren, atiendan, no pongan su confianza en las riquezas de este mundo. Vemos que el pensamiento de este siglo es semejante al del hombre del la historia que nos comparte.

 Su enfoque esta en sus tesoros, en la acumulación de los mismos, su confianza también esta en ellos. Este hombre tenia su mirada en lo natural y no comprendió el propósito por el cual fue creado. Dios quiere prosperarte, claro que si, pero como antes explique, El no quiere que esa prosperidad nos desvíe de la verdadera prosperidad, la cual es nuestra Plenitud en Cristo, Revelar la Gloria de Dios aquí en la tierra, Establecer su Reino. Este hombre estaba enfocado en las “añadiduras”, pues claramente Jesús nos dice que debemos establecer el Reino de Dios y su Justicia” y que todo lo demás seria “añadido” Nuestro enfoque debe estar en Dios, en establecer Su Reino, Su Justicia, el enfocarnos en las añadiduras nos distrae de nuestro verdadero propósito.

Por favor, trata de entender, aquello en lo que este hombre de la historia invirtió toda su vida y esfuerzo quedo y no dio fruto en la eternidad. Necio, lo que has provisto de quien será?. No seamos tontos, no seamos necios. No me mal entiendas, no hablo de que no debemos trabajar, no estoy diciendo que debemos sentarnos y esperar que los recursos vengan a nuestras manos. Dios nos bendijo con el trabajo y la capacidad de producir riquezas, pero eso no debe gobernarnos, debemos guardarnos de la avaricia.  

No te desenfoques. Pone tus ojos en lo eterno, inverti tu vida en lo que permanecerá y trascenderá la eternidad. Busca cada día vivir cumpliendo el propósito por el cual fuiste creado. Agarrate fuerte de Dios, no te sueltes de El, búscale, lee la palabra, pedile que te hable, su Espíritu Santo te revelara el corazón de Dios (mas adelante compartiremos un poco mas sobre el operar del Espíritu Santo) No seamos necios, que nuestro corazón este en Dios, si somos ricos para con Dios vamos a entender los principios de la prosperidad de Dios que rompen todo tipo de paradigma y que levanta una nación a otro nivel de gloria, poder y bendición, donde en la casa de Dios no hay mendigos, y pobres amen No hay desempleados….. 

Búscale a Dios cada día, bendecile, hacele tu prioridad. Entrégale toda primicia. Y ya no vayas tras las añadiduras, porque estas te seguirán y te alcanzaran si oyes la voz de Dios y cumples Su Palabra, es su promesa “Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos………Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios”. Deuteronomio 28 :1-2 “Mas buscad el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas” Lucas 12:31

Podes ver lo que se revela en estos dos pasajes? Entiendes lo que Jesús nos enseña aqui, llenarnos de ansiedad buscando las añadiduras es necedad. La ansiedad es incredulidad disfrazada, es falta de fe y Jesús les reclama su falta de fe, les muestra que perdieron el enfoque de Dios en su vida y que por ello, estaban haciendo las cosas al revés, se dejaron arrastrar por los afanes del mundo, quitando su mirada de Dios, quien no solo puede sostenernos, sino también sustentarnos. Y esto no es algo que solo lo hace una persona que no tiene a Jesús en su corazón, no! Tambien aquellas personas que han entregado su corazon a Jesus y conocido su amor, sin darse cuenta se desenfocaron, la pasion en sus corazones se fue apagando, hasta que cambiaron una relación con Dios por religión, no se guardaron de la levadura, y terminaron atrapados en un sistema religioso, que se rige en la manera de hacer las cosas. Ocupándose solo de lo que se ve, basando su justicia en las obras. Dios te invita a mirar arriba. Te da muestras constantes de que podes confiar en El. 

Dios tiene preparado tu presente y tu futuro guardado todo para tu vida, y aquí nos habla claramente de que nivel de relación tenemos que tener con El y dos veces nos dice “considerad” (miren, analicen, presten atención) Insiste en este punto, lo repite. "No te afanes".

Y aquí lo que viene... no se si puedes comprender la magnitud de lo que este pasaje que te voy a compartir revela “No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el Reino”. Lucas 12:32  

Podes sentir la dulzura del Padre en este versículo, no teman, porque Dios te entrega el Reino…..manada pequeña, yo creo que habla de manada pequeña, porque son pocos los que se estaban definiendo en ese tiempo. Que nos diría hoy? Cuantos de ustedes hoy toman el desafío de seguir a Jesús de manera radical? Te animas? 

En los siguientes versículos Jesús nos sigue desafiando, vendan todo, háganse tesoros en los cielos, que quiere decir esto? Yo lo entiendo de esta manera, “hijo que nada te ate a esta vida, tu vida tiene un Valor y Destino mayor al que te podes siquiera imaginar. 

“Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón” Lucas 12:34 

No te quedes en lo temporal, no te conformes a este mundo, Dios te esta preparando para gobernar en la eternidad. “Estén ceñidos vuestros lomos, y vuestras lámparas encendidas; y vosotros sed semejantes a hombres que aguardan a que su señor regrese de las bodas, para que cuando llegue y llame, le abran en seguida. Bienaventurados aquellos siervos a los cuales su señor, cuando venga, halle velando..”.

Este pasaje es claro, El vuelve, y quiere hallarnos velando y orando, quiere hallarnos sirviendo, dando la ración (alimento) a su pueblo a su tiempo. Compartiendo su palabra, llevando su amor, revelando su Gloria. Jesús vuelve y nos ha dejado como mayordomos a cargo. Nada es nuestro, todo le pertenece. Antes éramos sirvientes, en Cristo somos hijos de Dios y coherederos junto con Cristo.

Tenemos la obligación como hijos obedientes, de esperar su regreso, viviendo una vida alineada a Su Palabra, una vida que revela Su Gloria y Su amor. Sirviendo al Cuerpo de Cristo, así como Jesús nos enseño. Porque El siendo Dios, vino y lavo los pies de sus discípulos, dejándonos ejemplo. Así que no te duermas, espérale expectante, que cuando Jesús vuelva te encuentre despierto, velando y orando. Te encuentre sirviendo, te encuentre apasionado, expectante, sea que venga pronto o tarde en llegar, no te canses, no te duermas.

Dios te bendiga!