jueves, 17 de noviembre de 2011

Preparando el Corazón para el Reposo. Parte4

Nos dice la Palabra en Proverbios 6:25

25 No codicies su hermosura en tu corazón,
    Ni ella te prenda con sus ojos;
Proverbios 6:25

El corazón no puede estar adulterando, el pueblo de Israel era un pueblo adúltero, porque tenían un corazón endurecido, los corazones vagos y endurecidos están adulterando; los adulterios son, por ejemplo, en la iglesia, pasa un hermano o una hermana, y el otro ya le está mirando con otros ojos, ya se está preguntando si está en matrimonio o no; y después se va a otra iglesia, y hace lo mismo, y se vuelve a ir a otra iglesia, y vuelve a hacer lo mismo, y ya está adulterando en esas tres iglesias, es un adúltero. Se va buscando, se va a ver, y no se quiere comprometer con nadie, viene a la iglesia pero está adulterando. A ese tipo de corazón, usted no le pueda hablar ni ministrar, porque viene y se sienta aquí, y está buscando, le está mirando a todos los que pasan cerca, y después encima agarra y dicen: “no había mucha unción”, y empieza a comparar: “allá parece que hay más unción, voy a probar el próximo domingo allá”, y se va el otro domingo, y está aburrido también ahí, pero cree que es feliz, y después de seis meses dice: “yo sabía que acá nomás luego era, vos sos mi pastor, éste era mi lugar”. Son almas adúlteras, porque están flotando, no se afianzan en un lugar, y Dios quiere que usted se afiance, porque ése es un problema del corazón, y el corazón tiene que ser sanado. Personas que fueron lastimadas en su infancia, que nunca se sanaron, problemas no resueltos en sus corazones, conflictos, problemas de mal relacionamiento con su mamá, con su papá, con algún tío, una suegra, con alguien; está herido, tiene problemas del corazón, y ése problema debe ser tratado.

Los mandatos del corazón son los siguientes, para que nosotros entremos en el reposo.

25 No se aparte tu corazón a sus caminos;
    No yerres en sus veredas.
Proverbios 7:25

El corazón tiene que ser un corazón firme, decidido en firmeza a seguir la voluntad de Dios.

29 El que turba su casa heredará viento;
    Y el necio será siervo del sabio de corazón.
Proverbios 11:29

El que tiene un corazón que está sanado, es un corazón que puede servirle a Dios.

En Proverbios 14:33 dice lo siguiente

33 En el corazón del prudente reposa la sabiduría;
    Pero no es conocida en medio de los necios.
Proverbios 14:33

Nuestros corazones tienen que ser corazones prudentes.

26 Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.
27 Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra.
28 Habitaréis en la tierra que di a vuestros padres, y vosotros me seréis por pueblo, y yo seré a vosotros por Dios.
29 Y os guardaré de todas vuestras inmundicias; y llamaré al trigo, y lo multiplicaré, y no os daré hambre.
30 Multiplicaré asimismo el fruto de los árboles, y el fruto de los campos, para que nunca más recibáis oprobio de hambre entre las naciones.
Ezequiel 36:26-30

33 Así ha dicho Jehová el Señor: El día que os limpie de todas vuestras iniquidades, haré también que sean habitadas las ciudades, y las ruinas serán reedificadas.
Ezequiel 36:33

35 Y dirán: Esta tierra que era asolada ha venido a ser como huerto del Edén; y estas ciudades que eran desiertas y asoladas y arruinadas, están fortificadas y habitadas.
36 Y las naciones que queden en vuestros alrededores sabrán que yo reedifiqué lo que estaba derribado, y planté lo que estaba desolado; yo Jehová he hablado, y lo haré.
Ezequiel 36:35-36

Él lo va a hacer, dice que nos dará un corazón de carne, no un corazón ambulante.

“Padre, te pedimos perdón, Señor, hemos recibido las buenas nuevas. Señor, en el rollo de Cristo está escrita Tu voluntad, y así como dice que Jesús entró en la tierra, para hacer Tu voluntad, también nosotros ahora entramos a nuestro presente y futuro, para hacer lo que está escrito de nosotros, en el libro de nuestras vidas, hay un diseño para cada uno de nosotros, y Padre, te pedimos perdón si nuestros corazones fueron duros y vagos, y Padre, ahora queremos entrar en el reposo de Jesús, ese cuerpo de Cristo, que nos esconde de la miseria, de la pobreza, de las enfermedades, y yo te doy gracias Señor, porque Tú estás trayendo una revelación contundente en Tu pueblo, en el nombre de Jesús, recibimos ahora un corazón de carne, un corazón conforme al corazón de Dios, en el nombre de Jesús, y Padre, te pedimos ahora que seamos hijos sabios, hijos obedientes, que sepamos aplicar las verdades de nuestras vidas, para vivir en el reposo, en la obra terminada de Cristo, cuando dijo: ‘consumado es’.”

Y le voy a dejar este versículo, que es una de las más grandes revelaciones.

10 llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos.
2 Corintios 4:10

Llevo por todas partes la muerte de Cristo, porque en cada momento que yo recibo un impacto de un virus, llevo la muerte de Cristo, porque Él llevó toda mi dolencia. Y cuando entrego la muerte de Cristo, el virus, la enfermedad, el quebranto, la diferencia, la rencilla, la contienda, la resurrección de Cristo, inmediatamente se manifiesta en mi cuerpo.

Si usted aplica esto en su vida, usted va a caminar en victoria todos los días de su vida, solamente, llevando en su cuerpo siempre, la muerte de Cristo, cuando entra todo mal, yo llevo la muerte de Cristo, y cuando entra eso, se acaba ahí, porque llevo la muerte de Cristo conmigo, y la vida de Cristo resucitado, se manifiesta en mi cuerpo mortal.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Preparando el Corazón para el Reposo. Parte3

El corazón, en Proverbios 2:2 dice

2 Haciendo estar atento tu oído a la sabiduría;
    Si inclinares tu corazón a la prudencia,
Proverbios 2:2

Es lo que ellos no hicieron, entonces mi corazón tiene que estar dispuesto a entender. A los que no entendieron, el maligno viene y le roba la Palabra, y aquellos que no entendieron, son los que no dispusieron su corazón a entender, porque entramos con una actitud negativa, porque me enojé con fulano, porque me peleé con él, mi suegra no me saludó, a mi marido no le gustó el almuerzo. Cualquier cosa en la que tu corazón está descompuesto ahora, no te permite inclinar tu oído para recibir, para entender.
En Proverbios 2:10 dice

10 Cuando la sabiduría entrare en tu corazón,
    Y la ciencia fuere grata a tu alma,
Proverbios 2:10

Tenemos que abrir la puerta de nuestro corazón, para que entre la sabiduría en el corazón, y eso es lo que ellos no hicieron, porque sus corazones eran vagos, ¿usted conoce algún vago que se graduó? No, los vagos no se gradúan, porque constantemente pierden sus clases. Hay creyentes vagos, porque se van de vez en cuando al culto, leen de vez en cuando la Biblia. El Señor le dice: “si oyes la voz del Espíritu Santo hoy, no endurezcan sus corazones, no anden con un corazón vago”, hay que preparar el corazón para entender.

1 Hijo mío, no te olvides de mi ley,
    Y tu corazón guarde mis mandamientos;
Proverbios 3:1

Tiene que haber un corazón obediente, pero a los vagos les cuesta obedecer, cuántas personas por ejemplo, les dicen a su hijo que vengan a estudiar, pero ese hijo, en lugar de ir a estudiar, sale del colegio con sus compañeros y se van directamente a otro lado, no a estudiar; eso es porque tiene un corazón vago. Pero hay oportunidad para los vagos, porque los corazones vagos tienen que arrepentirse, tienen que sujetarse y decidir obedecer la voz de Dios, porque dice: “Si oyereis hoy mi voz, no endurezcáis vuestros corazones”, porque Dios es un Dios de oportunidades. Ellos endurecieron su corazón y anduvieron vagando, y dieron vueltas durante 40 años en el desierto, y andaban vagando aún viendo la gloria de Dios, estando en la presencia de Dios. Muchos de nosotros, también vimos la gloria de Dios, y nos olvidamos, y después dejamos de comprometernos, y por cualquier cosita que nos ocurre, dejamos de asistir a la iglesia, dejamos de orar, dejamos de leer la Biblia, y nos enojamos con Dios como si fuera que es Su culpa, y no es culpa de Dios. El pueblo de Israel le echaba la culpa a Dios, y ellos eran los culpables, porque tenían un corazón vago.

En Proverbios 3:3-4 nos dice

3 Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad;
    átalas a tu cuello,
    Escríbelas en la tabla de tu corazón;
 4 Y hallarás gracia y buena opinión
    Ante los ojos de Dios y de los hombres.
Proverbios 3:3

Escribir en la tabla de tu corazón, quiere decir aprender a poner la Palabra en tu corazón, atesorar la Palabra, quiere decir entender que cuando escuchas, y lees la Biblia, no estás leyendo un diario, no estás leyendo una revista, estás leyendo la Palabra de Dios; es como que Dios te está hablando y vos estás prestando mucha atención, estás tratando de entender, le pedís al Espíritu Santo que te enseñe, entonces Dios dice: "ahí hay alguien que presta atención, hay alguien a quien no le estoy hablando en vano, entonces mi gracia está ahí, tengo buena opinión de él, y ahora yo le voy a dar mi respaldo delante de los hombres”. Éste es el corazón que tenemos que tener, para que todo se pueda producir en tu vida, del resultado que estás anhelando querer, pero no si andamos vagando. Si somos cristianos, hijos de Dios, entonces finalmente, en el octavo proverbio, ya cambia, ya no es: “hijo mío”, sino: “hijo sabio”, porque el hijo se corrigió, y la sabiduría es la aplicación de la Palabra en su vida, es aplicar conocimiento correctamente, ponerla en práctica.

Dice en Proverbios 4:23

23 Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón;
    Porque de él mana la vida
Proverbios 4:23

El corazón hay que constantemente guardarlo, porque si se endurece por cualquier cosita, si me peleo con el hermano de la célula, si me peleo porque alguien no me dejó sentarme en la iglesia, no me recibió, y me dice que me vaya al otro piso, yo agarro y digo: “¡no me voy a ir más a la iglesia, porque no entienden que no puedo subir! ¡Porque el ujier no me atendió bien!”.
Cuando nosotros tenemos un roce con alguien, ese roce puede endurecer tu corazón, entonces todos los días, cuando llegaste a tu casa, pone tu corazón en remojo, y dígale: “Señor, te pido perdón, le perdono a mi suegra, le perdono a mi esposo o esposa, le perdono a todos”, entonces vos te vas y te acostas, y estás con un corazón limpio, para ser ministrado por el Espíritu Santo, y cuando te levantas al día siguiente, ya estás 0 kilómetros.

Si no arreglas todos los días tu corazón, no guardas tu corazón, del cual sale la vida, así es cuando tu corazón se va a ir endureciendo de a poquito, una cosita que no solucionaste con tu esposo o tu esposa, una cosita que no solucionaste con tu hermano o tu hermana, va endureciendo el corazón, y de pronto, tienes un corazón duro, y Dios no puedo obrar en un corazón duro.


miércoles, 2 de noviembre de 2011

Preparando el Corazón. Parte2

3 Pero los que hemos creído entramos en el reposo, de la manera que dijo:
    Por tanto, juré en mi ira,  No entrarán en mi reposo;  aunque las obras suyas estaban acabadas desde la fundación del mundo. Hebreos 4:3

¿Qué quiere decir con que estaban acabadas? Nos dice en Hebreos 10:5-7

5 Por lo cual, entrando en el mundo dice:     Sacrificio y ofrenda no quisiste;
    Mas me preparaste cuerpo.6 Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron.  7 Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para
    hacer tu voluntad,     Como en el rollo del libro está escrito de mí.
Hebreos 10:5-7

Hay algo que está escrito de usted, en el rollo del libro está escrito todo el plan de Dios para su vida, ¿pero cómo alcanzamos ese propósito que está escrito en el rollo de la vida? La Biblia dice en Apocalipsis 21, que se abrirán los libros, hay un libro que se va a abrir, y están los libros que se van a abrir del desarrollo de la vida de los individuos, pero aquellos que oyeron y no creyeron, no entraron en el reposo, caminaron toda su vida con sus propias fuerzas, hicieron todo con sus esfuerzos, siguieron en la maldición que entró con el pecado en el Edén, y empezaron a trabajar con el sudor de su frente; con el cual nosotros ya no trabajamos, pero no nos ganamos el pan con el sudor de nuestra frente, ganamos el pan con la bendición de Dios, porque el sudor de la frente simplemente es el resultado del pecado, y la maldición que entró en la tierra. Ellos fallaron y se quedaron por el camino, se murieron; esto es una carrera de larga distancia, usted tiene que mantenerse firme y retener su confianza hasta el fin.

El verdadero problema por el cual ellos no entraron al reposo, dice la Biblia en el Hebreos 3:7 en adelante

7 Por lo cual, como dice el Espíritu Santo:     Si oyereis hoy su voz,
8 No endurezcáis vuestros corazones,     Como en la provocación, en el día de la tentación en el desierto,9 Donde me tentaron vuestros padres; me probaron,     Y vieron mis obras cuarenta años.10 A causa de lo cual me disgusté contra esa generación,     Y dije: Siempre andan vagando en su corazón,     Y no han conocido mis caminos. Hebreos 3:7-10

El problema que ellos tuvieron, fue un problema del corazón. Andan vagando en su corazón, y un corazón vago es un corazón que tiene problemas, corazones inestables, por eso nosotros tenemos que estabilizar y anclar nuestro corazón a la voluntad de Dios, y lo único que puede hacer eso en la vida de un individuo, está en el libro de Santiago 1:21

21 Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas. Santiago 1:21

La composición del individuo es alma y espíritu, el alma es parte del corazón, y el espíritu es parte del corazón, el corazón completo está compuesto de alma y espíritu, en el alma está la voluntad, y lo único que puede convertir a la voluntad es la Palabra implantada, la Palabra implantada es la que yo recibo con fe, cuando escucho y oigo, y empiezo a masticar, mi corazón se empieza a transformar a la voluntad de Dios, y ya no busco lo mío, y como ya no busco lo mío, no ando vagando de un lado para otro. Ahora la voluntad está anclada a la Palabra, y al espíritu le es más fácil gobernar al alma, que es parte del corazón, y se sujeta y luego se somatiza el beneficio, como la enfermedad se somatiza, también la sanidad se somatiza, por eso en muchos, la sanidad es un proceso hasta que se somatiza de la sanidad; la enfermedad también es una obra psicosomática, pero también es el problema espiritual, está el alma y luego se somatiza la enfermedad, y los médicos no saben qué hacer con la enfermedad psicosomática, porque no hay medicamentos que le pueda resolver a una enfermedad psicosomática, hay que resolver en su psiquis, pero sobre todo, en su hogar espiritual. La Palabra implantada es la que puede afirmar el corazón, porque un corazón que anda vagando, es un corazón problemático. Vamos a descubrir los mandatos del corazón, que está en Proverbios 2:2

2 Haciendo estar atento tu oído a la sabiduría;
    Si inclinares tu corazón a la prudencia, Proverbios 2:2

El libro de Proverbios está hecho para nosotros, y es el mejor libro de guerra espiritual que usted puede tener.
Dios te dice: “Hijo mío” en cada versículo que vamos a repasar a continuación

8 Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre,
    Y no desprecies la dirección de tu madre;
Proverbios 1:8


10 Hijo mío, si los pecadores te quisieren engañar,
    No consientas.
Proverbios 1:10


15 Hijo mío, no andes en camino con ellos.
    Aparta tu pie de sus veredas,
Proverbios 1:15


1 Hijo mío, si recibieres mis palabras,
    Y mis mandamientos guardareis dentro de ti,
Proverbios 2:1


1 Hijo mío, no te olvides de mi ley,
    Y tu corazón guarde mis mandamientos;
Proverbios 3:1


21 Hijo mío, no se aparten estas cosas de tus ojos;
    Guarda la ley y el consejo,
Proverbios 3:21


1 Oíd, hijos, la enseñanza de un padre,
    Y estad atentos, para que conozcáis cordura.
Proverbios 4:1

10 Oye, hijo mío, y recibe mis razones,
    Y se te multiplicarán años de vida.
Proverbios 4:10

20 Hijo mío, está atento a mis palabras;
    Inclina tu oído a mis razones.
Proverbios 4:20

1 Hijo mío, está atento a mi sabiduría,
    Y a mi inteligencia inclina tu oído,
Proverbios 5:1

7 Ahora pues, hijos, oídme,
    Y no os apartéis de las razones de mi boca.
Proverbios 5:7

20 ¿Y por qué, hijo mío, andarás ciego con la mujer ajena,
    Y abrazarás el seno de la extraña?
Proverbios 5:20

1 Hijo mío, si salieres fiador por tu amigo,
    Si has empeñado tu palabra a un extraño,
Proverbios 6:1

20 Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre,
    Y no dejes la enseñanza de tu madre;
Proverbios 6:20

1 Hijo mío, guarda mis razones,
    Y atesora contigo mis mandamientos.
Proverbios 7:1

En el capítulo 7 termina: “Hijo mío”, y comienza: “Hijo sabio”, porque en el capítulo 8 hay un nuevo comienzo, el hijo ya entendió, algo nuevo ocurrió, ya no le está haciendo las correcciones.