viernes, 16 de septiembre de 2011

Paciencia, fe y obediencia para entrar en el Reposo

Debemos empezar a tener una mayor fe. y la fe viene por el oír y el oír por la palabra de Dios. Por eso es importante que todos los días aprendamos a entrar en la presencia de Dios. Esto quiere decir que debemos apartar un tiempo para Dios y cerrar la puerta, y abrir nuestro corazón para que Dios nos hable a través de su palabra cuando sistemáticamente escudriñamos las Escrituras y aprendemos a meditar en ella.
19 Y vemos que no pudieron entrar a causa de incredulidad. Hebreos 3
Cuando en este pasaje se refiere a entrar habíamos visto que se trataba de entrar en la unción, el poder y el respaldo de Dios, un estado de fe, de reposo.
12 a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas. Hebreos 6
Vemos en el capítulo 11 de hebreos que muchos hombres de Dios hicieron muchas cosas por medio de la fe. Hombres como Moisés a quien Dios le dijo: deja de orar y levanta tu mano, que voy a partir el mar. Moisés levantó su mano y el mar se abrió delante de Moisés. Otro hombre de fe fue Josué, a quien Dios le dijo que le entregaba Jericó, pero esa ciudad estaba totalmente cerrada y fortificada, era imposible entrar a esa ciudad. Pero,  ¿qué le dijo Dios a Josué? Da la vuelta a Jericó durante seis días, una semana, y al séptimo día darás siete vueltas y tocarán las trompetas y gritarán y esos muros caerán. Ahora, ponte en el lugar de Josué, tú ¿qué harías si Dios te dijere que hagas esto en una situación difícil, una adversidad? Tú dirías: Dios, eso es difícil, está  bien si me dijeres que traiga ametralladoras, misiles, cañones y derribamos esos muros, eso sería otra cosa. Nosotros haríamos eso porque en el siglo XXI esa es la forma de razonar, llamaríamos al ejército. Pero, ¿qué hicieron los Israelitas? Le creyeron a Dios, creyeron en lo ilógico de Dios,  lo ilógico de Dios viene por una sola razón. Lo ilógico de Dios viene sobre nosotros cuando hacemos cosas a veces hasta ridículas, El quiere ver si tu estas dispuesto a hacer lo ridículo que te pide para que el haga lo imposible.
Josué dio las siete vueltas y esas murallas se cayeron delante de sus ojos. Eso está comprobado históricamente. Lo curioso es que los científicos buscan explicaciones a todos estos hechos. Por ejemplo; dijeron que en ese momento hubo un terremoto, o cuando los israelitas cruzaron el mar rojo dijeron que en ese momento un viento que sopló sobre el mar, y lo partió en dos, y en ese lugar hay una elevación en del fondo del mar que hace que se pueda cruzar a pie. Ahora, Esto hace mucho mas grande el milagro de Dios porque como los egipcios se podrían haber ahogado en 50 cm. de mar? Son personas que buscan aprobar los milagros de Dios, pero él no necesita que se le apruebe los milagros. Dios necesita que usted le crea a él, y que él muchas veces no nos pide cosas lógicas, nos pide cosas que no tienen sentido para la humanidad.
Dios es multiforme
Dios es multiforme, y actúa de muchas maneras en cada circunstancia. Muchas veces nosotros queremos repetir con él lo mismo que nos había funcionado antes y que nos dé el mismo resultado, pero no funciona. ¿Porqué? Porque para cada situación necesito escuchar la voz de Dios, cada vez Dios nos va a sorprender. Pero ¿qué es lo que Dios quiere? que cada uno de nosotros reciba la palabra de Dios. Reciba la instrucción de parte de Dios para que él pueda hacer lo que el prometió y así invitarle a él que venga a su vida y pueda hacer el milagro que tú estás anhelando que suceda.

El quiere que tú le creas. Estos israelitas, salieron de la esclavitud y él les prometió un reposo. De la misma forma  hoy Dios nos promete nuestro reposo, si le  creemos y le obedecemos.

martes, 13 de septiembre de 2011

La fe y la paciencia obran las promesas

 El reposo es un estado de fe

17 ¿Y con quiénes estuvo él disgustado cuarenta años? ¿No fue con los que pecaron, cuyos cuerpos cayeron en el desierto? Hebreos 3
¿Qué quiere decir pecar? Practicar el error. ¿Dónde cayeron los cuerpos de los Israelitas? En el desierto. No pudieron cruzar el Jordán donde ellos tendrían la libertad para tener leche y miel, no pudieron entrar en el reposo a causa de su desobediencia, del pecado.
La desobediencia también produce un estado de anti-fe
Si vamos al libro de números vemos que dice:
7 Y les contaron, diciendo: Nosotros llegamos a la tierra a la cual nos enviaste, la que ciertamente fluye leche y miel; y este es el fruto de ella.
Números 13:27
Ellos vieron que en la tierra que Dios les prometió fluía leche y miel. Había prosperidad, había bendición, iba a venir el reposo. Ya no iban a estar bajo servidumbre como en Egipto; sino que en esa libertad Dios les iba a producir el reposo como nación, ellos comprobaron lo que Dios les dijo de aquella tierra, si Israel se sujetaba a Dios. Hoy toda nación que se sujeta bajo la autoridad de Dios recibe la bendición a su tiempo, la lluvia temprana, y tardía, el favor de Dios. De la misma forma como familia si venimos a Cristo y nos sometemos bajo a su autoridad, cada familia individualmente empieza a ser bendecida y a entrar en el reposo de Dios.
Un problema muy normal es que cuando la primera generación que viene a Cristo, recibe la bendición. Pero la segunda generación, los hijos, como ya están bajo la bendición de Dios  no entienden todo lo que hizo Dios. Como ellos no salieron de Egipto y ya están en Cristo, se mal acostumbraron, ya no son agradecidos. Muchas veces no tienen el fervor del papá y la mamá que  le conocieron a Cristo y se convirtieron a Él. Entonces ellos deben tener su propia experiencia con Dios para que también lo conozcan y puedan entrar en el reposo de Dios. Pero tú como padre tienes que orar por tus hijos para que tengan tu misma pasión y que entiendan que la bendición que tienen es porque tú te sujetaste a la palabra de Dios. Y que sientan lo que tú sentiste: ser redimido en el espíritu, en la mente, en el cuerpo, ser expiado en el espíritu, mente y cuerpo, y que tu obediencia trajo reposo a tu familia. Vemos que la desobediencia genera falta de reposo, ansiedad, temor, todo un lenguaje de anti-fe.
Debemos confiar en que Dios nos da la victoria y nos llevará a nuestro reposo
28 Mas el pueblo que habita aquella tierra es fuerte, y las ciudades muy grandes y fortificadas; y también vimos allí a los hijos de Anac.
Anac era un gigante. En esa tierra que Dios prometió habitaban los gigantes. Ellos no tuvieron la actitud que tuvo David, ni su corazón, que cuando vio al gigante no se atemorizó, no estuvo como pusilánime temblando frente a él, él estaba lleno de seguridad y confianza. El vio al gigante como una gran oportunidad de demostrarle al mundo que Dios estaba con él. Cada obstáculo es una oportunidad. Diga esto  “donde esté, no voy a desaprovechar mis dificultades, eso desarrolla mayor nivel de fe”. Pero recibimos el impacto de las circunstancias y dejamos que vuelva el temor, y ese temor produce esclavitud y nos impide llegar al reposo. Tú no fuiste llamado a esclavitud, fuiste llamado a ser libre para amarle y servirle a Dios por un acto de tu voluntad. No por manipulación como lo hace el diablo que viene a mentir, hurtar y destruir.
Ellos vieron estas cosas difíciles, las dificultades. Ellos vieron el vaso la mitad vacio, y no la mitad lleno, vieron la imposibilidad no la posibilidad. Tuvieron temor cuando Dios ya les había dicho: yo les doy. Esto quiere decir que los habitantes de esas tierras estaban ocupando ilegalmente ese lugar, no correspondía estar ahí, estos gigantes eran ilegales en la tierra prometida. Dios nos da legalidad para ir a tomar lo que es nuestro. Por ejemplo, si una enfermedad viene a atacar mi cuerpo, pero si yo estoy en la voluntad de Dios, alineado a Él, esa enfermedad es una ilegal. ¿Qué tengo que hacer? No mirarle y decirle: nooo! Es muy grande, es fortificado, ya está tomando todo, auxiliooo!! No, tú debes decir, esta es mi oportunidad de decir que Dios es grande, voy a ollar serpientes y escorpiones, el cáncer,  y sobre toda fuerza del enemigo y nada puede venir a ocupar mi cuerpo en el nombre de Jesús. Debemos confiar en lo que Dios ya nos dio.
Ingredientes para entrar al reposo
Los Israelitas no entraron al reposo porque les falto dos ingredientes importantes. Primero, la fe que es la confianza en la palabra de Dios. Segundo, la paciencia de saber esperar hasta que se cumpla eso que Dios prometió. ¿Cuánto tiempo esperó Abraham para ver su Isaac? 25 años. ¿Puedes tu esperar 25 años? Tienes que esperar hasta que reviente la enfermedad que tienes, hasta que se vaya. ¿Cómo espero? La palabra dice: pacientemente espere en Jehová y él me oyó. La paciencia viene del griego upomone que significa plantado en la promesa que escuche y estoy agarrado de eso hasta que se cumpla en mi vida. Sea en un mes, un año, 10 años, 20 años, o hasta el final. Pero tengo que seguir creyendo; porque Dios demanda de mí que yo crea. Estos israelitas vieron todas las dificultades y no creyeron en lo que Dios prometió. Pero hubieron personas que si creyeron en la promesa.
29 Amalec habita el Neguev, y el heteo, el jebuseo y el amorreo habitan en el monte, y el cananeo habita junto al mar, y a la ribera del Jordán.
30 Entonces Caleb hizo callar al pueblo delante de Moisés, y dijo: Subamos luego, y tomemos posesión de ella; porque más podremos nosotros que ellos.
Hacer callar las voces que nos alejan de las promesas
Uno hizo callar a todos. Sabes, una de las cosas que tenemos que aprender es hacer callar las voces de muerte que te hablan al oído. En el momento de dificultad nos rodeamos de voces. Todo el mundo opina, todo el mundo habla cuando estamos en un momento difícil y nos guiamos por la mayoría. Y en este caso, normalmente en el camino de Dios, la mayoría no tiene la capacidad de escuchar lo que viene de Dios porque se han alejado de Dios. la mayoría no se aparta a escuchar la voz de Dios, no tienen comunión con Dios, no conocen su voz, no conocen el olor de Dios. Es por eso que Caleb le hizo callar a todos e hizo la proclamación que libertó a Israel, uno hizo la proclama y eso trajo liberación a una nación.  Pero, la mayoría de los que estaban ahí no entraron a la tierra prometida, de los que tenían 20 años para arriba todos se murieron. Solo dos de todos ellos entraron, un remanente ínfimo, dos de los de 20 años para arriba y todos de los de 20 años para abajo. ¿Cuál es el problema como iglesia, lo que muchas veces nos impide ver cumplidas las promesas de Dios? no hacemos callar las voces, escuchamos la voz de la mayoría y lloramos. Y todo el mundo viene y se lamenta y te dice te vas a morir pero tranquilo hermano vos ya sos salvo, te vas al cielo. Si, eres salvo; pero también sano. Dios te promete una tierra donde fluye la leche y la miel. Caleb hizo callar a todos, hizo la proclama. La proclama es un condimento para entrar en el reposo. ¿Cuál fue esa proclama?
Subamos luego y tomemos posesión!!
Hay una acción que siempre debe venir de nuestra parte. Subamos y tomemos posesión. De la misma forma la mujer con flujo de sangre, esa mujer 12 años azotada; porque la enfermedad es un azote. Algunos dicen Dios me envió la enfermedad, mentira. Dios no te envió esa enfermedad. También dicen: “Y esta cruz la tengo que llevar y la voy a llevar con fuerza” No tome como un acto glorioso espiritual, la enfermedad viene del infierno, del diablo, el que viene a matar, hurtar y destruir. Tú tienes que ver por donde entró el maligno a tu vida, si él entró es porque había una puerta abierta. ¿Cuáles son las puertas abiertas? Falta de perdón, desobediencia a la palabra, entonces no esperes tener puertas cerradas si esta desobedeciendo a Dios. Siempre va a haber una puerta abierta que tiene que estar cerrada, en ese caso Dios no te puede guardar y tú debes cuidarte. Hay una diferencia en que Dios te guarde y tú te cuides. Porque cuando sabes que tienes una puerta abierta puede venir el enemigo y matarte. Pero dice la palabra: si Jehová no edifica la casa en vano vela la guardia. Si Dios no está sobre ti todo es en vano.
Caleb hizo la declaración ”subamos y poseamos”. Hay que poseer la bendición, la salud, la prosperidad de Dios. Tomar e ir a poseer, si la miseria es ilegal en ese lugar tú tienes que ir a poseer ese lugar y que la leche y la miel, la prosperidad, venga a tu familia en el nombre de Jesús.

martes, 6 de septiembre de 2011

La desobediencia impide el Reposo

Vemos en la palabra de Dios, que el problema fue la desobediencia; que es el producto de una falta de confianza hacia la persona que nos da un mandamiento. Cuando yo recibo un mandamiento ¿Qué tengo que hacer? Obedecer. Es un mandamiento, no una sugerencia. Cuando dice: amarás a Dios por encima de todas las cosas, es un mandamiento y demuestro lo contrario cuando empiezo a priorizar otras cosas antes que a Dios. Estoy convencido de que Dios es primero en mi vida, pero manejo mi vida con otro testimonio; entonces El no es primero. Esto lo comprobamos cuando llega el punto donde debemos optar entre obedecer a Dios y hacer lo que el mundo me sugiere, y mi decisión determina si yo le amo a Dios por encima de todas las cosas. Pero nos queremos convencer de que Dios no necesita que vayamos a buscarle, claro, Dios no necesita, tú eres el que necesita de Dios.
Necesitas que El te vea, te cubra, te guarde, te proteja, esté alrededor tuyo como estuvo históricamente con Israel. Ellos estuvieron 40 años en el desierto, nunca se enfermaron, nunca tuvieron calor, nunca les falto la ropa, nunca les falto el agua. Seis millones de Israelitas caminando por el desierto. Dios es grande! la historia no cuenta que Dios fue real con una nación y que el guardó y formó a esa nación. Dios fue real con Israel y hoy también lo puede ser con aquella nación que quiera sujetarse a su autoridad, pero no lo hacemos, somos desobedientes a su palabra.
¿Qué debería hacer nuestra nación para que Dios nos guarde como guardó y cuidó a Israel? Que el congreso de la nación junto con los tres poderes del estado diga: A partir de este día la nación se sujeta y le rinde culto solo a Dios, nos sujetamos a la Teocracia. De esa forma todo el país entrará bajo la cobertura de Dios. Eso es lo que tiene que ocurrir, pero ¿qué hacemos? Confiamos en los hombres que van a ser la solución, no entramos en el reposo de Dios, preferimos confiar en los hombres. Los políticos le prometen a medio mundo que van a solucionar el problema, suben al poder y no solucionan nada. Porque se dan cuenta que con sus fuerzas no pueden. Ellos creyeron que podían, se hicieron una imagen irreal que con la fuerza humana se puede hacer todo. Llegan al gobierno y dicen, ahora vamos a implementar nuestra ideología, ahora vamos a plantar nuestro pensamiento; pero no pueden solucionar los problemas porque es igual o peor que la anterior forma de gobierno. No funciona, porque para que una nación cambie y este bajo la cobertura de Dios toda la nación debe decidir rendirse a Dios. Tiene que ser un acto de los tres poderes del estado y proclamar que los tres poderes se rinden ante Dios y entrar en la teocracia, ahí nuestra nación entra bajo la bendición de Dios y no va a haber necesidad de nada como a Israel en el desierto.
La desobediencia nos hace perder el reposo
Israel desobedeció y por ello la mayoría no pudo entrar en el reposo prometido. Uno de los problemas graves para no tener reposo es la desobediencia. La obediencia produce reposo, la desobediencia impide que entremos en el reposo de Dios, entonces me lleva fuera del reposo. La obediencia me lleva al reposo en sus tres niveles, espíritu, mente y cuerpo; y así se somatiza la bendición. De la misma forma si estoy en desobediencia se generan 3 niveles de ansiedad en espíritu, mente y cuerpo. Si estoy en desobediencia mi espíritu me dice: arregla el problema porque esto me va a matar. Eso quiere decir que el pecado produce la muerte, el espíritu mismo esta angustiado para que se arregle el problema y lo arreglamos pidiendo perdón, y entrando bajo obediencia.

Primero, tu mente y tus pensamientos no te dejan en paz. Segundo, el Espíritu Santo te convence de pecado, y te dice: Pecado! Pecado! Pecado! Luz roja! y ese error se convierte en horror. Tercero, el cuerpo recibe toda la acción negativa y se somatiza ese error en enfermedad.
La desobediencia de Israel hizo que no pudiera entrar en su reposo. Lo mismo les pasó a Adán y Eva. Dios les dijo que no le desobedezca; pero ellos creyeron que lo que Dios les dijo no iba a ocurrir y se fueron contra la lógica de Dios y produjeron la muerte. El error, la desobediencia de una persona puede afectar a otros e impedir que ellos tampoco entren al reposo.

jueves, 1 de septiembre de 2011

La Obediencia y la fe, te llevan al Reposo

La inteligencia humana busca su propia solución a través del proceso de lo que no veo. Los Israelitas no pudieron entrar a la tierra prometida a causa de su incredulidad, el “entrar” al que se refiere este pasaje es el entrar en el Reino de Dios.
3 Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. Juan 3:3
Debemos ver lo invisible, lo que la gente no ve normalmente.
5 Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Juan 3:5
Cuando entramos en el reino de Dios; estamos entrando por medio de la fe, y la fe es aceptar lo ilógico de Dios; que es su palabra. Ilógico porque la palabra de Dios no se maneja con la inteligencia humana que busca su solución propia a través de esfuerzos humanos, soluciones humanas que son soluciones temporales.
La palabra de Dios tiene dos usos. La palabra escrita, que es el logos, la revelación de la inteligencia escrita plasmada en la palabra de Dios; y el rhema que es cuando esa palabra de Dios se hace realidad en tu vida. La fe, activa esa realidad escrita a nuestro favor cuando aceptamos y tomamos la palabra rhema que vino a nuestro corazón y  caminamos en el día a día creyendo en esa palabra que Dios nos dio hasta que esa palabra se haga realidad en nosotros teniendo la convicción de lo que no veo. Porque lo que veo  me pueden confundir, lo que veo puede traer afán a mi vida, lo que veo puede robar de mi vida toda la bendición e impedir que esa palabra rhema haga lo que tenga que hacer como promesa a favor mío.
19 Y vemos que no pudieron entrar a causa de incredulidad. Hebreos 3
Esa palabra rhema, es la que Dios dio al pueblo de Israel, cuando les prometió la tierra prometida, pero vemos que muchos israelitas no pudieron entrar a esa tierra prometida. Cuando en este pasaje se refiere a “entrar”, se refiere a entrar bajo la cobertura de Dios, donde Él se compromete con nosotros debido a que le creemos, venimos a Él con fe y así podemos recibir todo lo que tiene para nosotros. Pero ellos, los israelitas, estuvieron como esclavos en Egipto bajo el dominio del faraón, oprimidos sin tener la libertad. Pero Dios usó a Moisés para sacarles de Egipto y llevarles a su reposo, pero ellos seguían sin creer en la promesa que les llevaría al reposo de su esclavitud.
 El Reposo
Hay tres niveles de reposo en los que el pueblo de Israel debía haber entrado y que son los mismos niveles donde nosotros debemos entrar. El primer reposo es en el espíritu. El espíritu ahora reposa porque Cristo llenó nuestro corazón, regeneró nuestro espíritu, y ya no busca satisfacer esa necesidad. Porque ya fue satisfecha cuando recibimos  Cristo.  El segundo reposo es en la mente, que es donde se remueve todo el temor en nuestras vidas. Es necesario que se remueva el temor a la muerte porque la muerte tenía el poder; pero ya no. Eso está en Hebreos 2:14 14 Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo,15 y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre. La mente tenía temor; porque la mente se maneja por los sentidos, pero ahora mi mente tiene que entender que tiene que rechazar los sentidos y aceptar la obra redentora de Cristo, la obra de expiación y reparación de Cristo e ir contra la adversidad. En este reposo de la mente el temor se va y mi mente acepta por un acto de mi voluntad lo que Cristo hizo y hoy mi mente ya no está dominada por lo que ve, por lo que siente, por lo que huele, por lo que oye. Porque si no, vuelve el temor, y el temor es un lenguaje de incredulidad y la biblia dice en hebreos 11:6 6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. ¿Qué nos da Dios? salvación para mi espíritu, libertad de todo temor de la muerte. La muerte ya no tiene poder sobre mí.
El tercer reposo es en el cuerpo donde ahora la libertad de la muerte produce en mí un rompimiento de la esclavitud a la que estaba sujeto, sujeto a la muerte, al pecado. Hoy mi cuerpo recibe el beneficio, así como la enfermedad se somatiza al decir: tengo cáncer!, me voy a enfermar!, tengo artritis! Doy lugar a estos pensamientos y eso se somatiza en mi carne. Así como si pienso los pensamientos de Dios, se somatiza la salud. Ya no estoy bajo servidumbre, estoy libre, no soy esclavo de la enfermedad, de la miseria, de la pobreza. Soy libre para buscarle a Dios.
Cuando Israel salió de Egipto, fue para buscar a Dios, para adorar a Dios. Eso le dijo Moisés al Faraón, el pueblo de Israel no entendió que esto produciría en ellos el reposo para su vida. Dios le mostro durante 40 años todas sus maravillas y aún así no entraron al reposo por lo que vemos en el libro hebreos.
18 ¿Y a quiénes juró que no entrarían en su reposo, sino a aquellos que desobedecieron?(19 Y vemos que no pudieron entrar a causa de incredulidad. Hebreos 3